A algunos nos pasa que al escuchar alguna canción, ésta se vuelve muy representativa del tiempo en que la escuchamos o de cuando nos empezó a gustar. De alguna manera nos transportan a cierto momento de nuestras vidas en donde se escuchan de fondo, convirtiéndose de alguna manera, por decirlo de una manera muy trillada, en la banda sonora de nuestras vidas. Por ejemplo, al escuchar Shiver de Coldplay, servilleta es llevado al verano del 2002 y a la mirada de una chica muy especial con la que pasó esa temporada, y cuando sale Perfect Day de Duran Duran en el radio, le llegan recuerdos de funerales de gente cercana, por alguna razón desconocida. Supongo que las siguientes canciones lo llevarán al 2005 cuando esté viejito y quiera recordar sus 25, su cinta verde en el kenpo o las morritas que lo batiaron por ser «demasiado bueno para ellas» (el ardido hablado ha ;)).
Get Him Back Fiona Apple. Hace algunos meses se discutió en el blog sobre los problemas de Fiona para sacar su disco. Después de resolver sus broncas, el disquito al fin vio la luz del día, sólo que con versiones diferentes de las mismas canciones, así como más rítmicas tirándole un poco a beats de hip-hop. A pesar de que la segunda versión de esta canción es bastante buena, nos quedamos con la primera, con ese pianito hipnótico, y la voz de la chica reclamándole a su ex sobre la imposibilidad de encontrar a alguien por lo menos un poco parecido a éste.
Me plus one Annie. Ella es noruega y trae una ondita pop medio bubblegum como le llaman los gringos, pero muy bien producida por los geniales Royksopp, que le dan una profundidad que ya quisieran las Jessicas Simpsons del mundo. Si al bloggero le gustan las buenas rolas pop (las que te hacen querer levantarte a bailar y te ponen medio triste y meláncolico al mismo tiempo) No hay mejor lugar a donde voltear.
Konichiwa Bitches Robyn. Ella también es una europea, pero ya había sonado en los noventas en América. Este año decidió independizarse y hacer su propia disquera para poder producir su música sin ninguna restricción. De esa libertad sale Konichiwa Bitches, que es como una parodia de las Harajuku Girls de Gwen Stefani, pero lo más importante es que suena como si alguna vez a Hello Kitty se le ocurriera lanzarse de rapera y rimear sobre sexo. Por cierto la página está muy original, como hace mucho no veía una.
Not even jail Interpol. Esta no es de las más famosas de los neoyorquinos, pero es en esta donde salen a relucir las dos armas secretas del grupo. Una batería bien potente que acompaña sin opacar a la ya famosa voz y a la fácil de reconocer guitarra y un bajo tan rítmico que parece sacado de una discoteca de los setentas. Como lo demuestran en vivo, Interpol después de todo ya dejaron de ser sólo imagen para tener un sonido que aunque está lleno de influencias, es de ellos.
Shake yer dix Peaches. No se si exista ese género, pero si hay algo así como el PornoRock, Peaches debería ser la reyna. Con ritmos electro, guitarras bien retro, y unas letras bien sencillas y completamente vulgares, hechas casi para jugar al seis-seis con ellas, esta es la canción que muestra de mejor manera su idiosincracia de rock, desmadre y placer, sin importar el orden y la mezcla.
No more J’Davey. Este dueto todavía ni tiene disquera pero dicen los que saben que en cualquier momento todas se van a pelear por firmarlos. Con un estilo que es algo así como soul-pop-medio electrónico-futurista, él se encarga de crear la música y ella de poner una voz que suena a Erykah Badú, pero sin los problemas existenciales y más cachonda. Entiendes que la canción se trata del momento exacto en el que te das cuenta de que tu mejor amig@ se está convirtiendo en algo más que eso, y cuando su voz te invita a «dejar huellas en la pared» no quieres hacer más que obedecerla.
I believe in you Kylie y Scissor Sisters. Kylie es ese tipo de cantante que talvez no es tan talentosa pero sí muy carismática y siempre se rodea de gente que sabe hacerla brillar aun más todavía, ya sea directores de video o en este caso, los Scissor Sisters, que le produjeron una canción homenaje a la música disco minimalista, acompañada de un video que la muestra tan angelical como es humanamente posible.
Speed of Sound Coldplay. Hace meses servilleta se debatía si era o no válido el regreso de Coldplay con una rola que es basicamente un remix de Clocks. La respuesta después de haber oido el disco, al menos para mí, es Sí. Al pianito le escurre miel, y la voz de Chris Martin cuando habla de ondas científicas erróneas no puede ir mal. Excelente.
Shame PJ Harvey. Aunque esta canción salió el año pasado, hasta este año fue cuando me empezó a gustar mucho. Es perfecta cuando tienes un amig@ que nomás no puede superar que alguien l@ cortó y se la pasa buscándol@ y rogándole. Pones unas bocinas gigantes afuera de su casa a las 5 de la mañana, y las prendes a todo volumen. Así se da cuenta del ridículo que está haciendo y de los vecinos que se va echar de enemigos :).
Día Especial Shakira y Gustavo Cerati. Lo que pasa cuando dos talentosos se conocen y colaboran en una canción sin pretenciones. McNnífica.
¿Qué canciones rockiaron tu 2005?