Si los subnormales de Big Brother México y la ebullición de la estupidez que hemos presenciado en los últimos meses nos han dejado algo, ha sido una evidente modificación del lenguaje de nuestros medios masivos. Los antes arrabaleros â??gí¼eyâ?, â??netaâ?, â??chidoâ?, y demás curiosidades recicladas del habla juvenil setentera en los últimos años, son ahora acompañantes bienvenidos incluso en las tertulias de los pubertos más fresas, de esas que te encuentras en el Chiliâ??s, el Benniganâ??s o el Carlâ??s Jr. Yo ya lo anticipaba desde que escuché el desatinado y vomitivo final de una canción del reencuentro de Timbiriche, hace unos años, y que desde la bocina del radio te afirmaba con forzadísimo coolness: â??está bien chido, está bien chido, está bien chido, bien chido-liroâ?.
Si ya te has acostumbrado a ello, más vale que le pares, maestrín, si pretendes mantener tu modus operandi de chavo contempo-casual; pues cuando los anuncios de desodorantes o barritas de caramelo se la montan de aliviane y te dicen cosas como â??la neta, usar Old Spice es bien chidoâ?, o â??Doritos Nachos son la netaâ?; como que ya comienzas a olerle el tufo a pasadito a ese estilo desgarbado y chidolirolesco. Nomás piénsalo: cuando seres como Jorge Ortiz de Pinedo se apropien de los chidos y las netas, vas a querer salir corriendo. Como verás, es imperativo buscar una alternativa desde ya. Y yo tengo una, con la que podrás sorprender a tus finas amistades, y sin trono ni reina, seguir siendo el rey.
â??Mis papás no entienden mi onda, Eddieâ?
Decidido. Retomemos todo el rollo de la onda de los 60â??s, pero con la ingenuidad del estilo de Angélica María hace 100 kilos. Atención, estamos hablando de helados de pistache en la nevería, más que mota con el soundtrack de â??The Doorsâ?, ¿captas?
Algunas aplicaciones contemporáneas serían frases como â??Pues fresa, fresa, pero no para tu mermelada, pendejoâ?, â??Johnny es un cromo, pero en esa nave tan furris no vamos a poder coger a gustoâ?, â??Me la pasé cotorro en la fiesta, pero como estaba la momiza no pude sacar el éxtasisâ?.
Para mayor información, busca en la tele las películas donde las mujeres traen peinados altísimos, cotizan su virginidad en la bolsa de valores, y usan vestidos de colores chillones que parecen estar a punto de saltar sobre ti…
¡Qué buena onda! Ahora puedes estar â??inâ? sin hablar como fugitivo de â??El Juego de la Vidaâ?.
Yeah, yeah, yeah!