Analice cuidadosamente las siguientes imagenes y encuentre las similitudes entre ellas:
Bien, si usted estimado lector, es lo suficientemente perspicaz para notarlo (felicitese jovenazo o jovenaza), podra darse cuenta de inmediato que son caricaturas que atacan sarcasticamente a una ideologia y son altamente graciosas.
Ahora vamos a analizar las sutiles diferencias (daria tiempo para que las piense, pero la verdad esto es un comentario, no una trivia). Estas radican en la respuesta que provocan en el publico. Las dos primeras, solo risa; las dos segundas, la muerte de alrededor de 39 personas y que la cabeza de un caricaturista valga 1 millon de dolares, cifra que ironicamente pagara un clerigo paquistani.
Y es que yendo al origen racional de las caricaturas (viñetas, cartones, monitos o como desee llamarles el lector), esta de sobra decir, que la imagen en occidente del musulman promedio, va de la mano con los fundamentalistas islamicos, los cuales son a los musulmanes, como los catolicos a los cristianos. Pero mas alla de separar este estereotipo, con sus protestas enardecidas y la accion del clero musulman (pagar por la cabeza del caricaturista, responder con caricaturas antisemitas, promover las protestas), solo reafirma y asocia la idea de violencia e intolerancia de los musulmanes.
Porque aun si no creemos en el sueño utopico de la libertad de expresion, y aun si consideramos que el «atacar» una creencia esta mal, no podemos atacar a los caricaturistas del diario Jyllands-Posten, por materializar el cliche que la mayoria de los occidentales tenemos de ese tipo de culturas costumbristas y apegadas a su arcaica forma de ver al mundo moderno.
En todo caso, no considero bueno o malo que la gente crea en un Dios, en una Entidad Superior o en lo que su forma de pensamiento sea capaz de concebir como Fuerza Creadora. Mas sin embargo, considero lo suficiente estupido e irracional, el hecho de que aun en el siglo XXI, siga la gente muriendo de las formas mas estupidas, en nombre de un Dios… del cual nadie tiene la completa certidumbre de su existencia.