blog.com.mx

Hace un par de años y cachito conocí­ a un hombreâ?¦.

Al principio pensé en no seguirle mucho el rollo, pero cada dia que tenia un poco más de acercamiento con él, habia algo que me divertí­a y al mismo tiempo algo me enternecí­a… Era su risa? o tal vez era la manera en como me saludaba, la forma en que me decí­a las cosas?… era la forma en la que se despedí­a de mi? O tal vez la manera en la que me consolaba cuando yo estaba de pilas bajas. Las palabras de aliento tan exactas y concisas que siempre fluí­an de su ser cuando enmedio de uno de mis baches existenciales
Casi corrí­a en su búsqueda, ahí­ estaba él, y casi podí­a sentir el cobijo de sus brazos, los brazos de un amigo… los brazos de un hermano…

A veces el muy pinche se desaparecí­a y yo no sabí­a en donde buscarlo, pero ahora ya sé en donde (o sea que ya te la peel it) y esperaba durante varios dí­as que diera alguna señal de vida…. si, de vida.
Esa vida que él tanto ama, esa vida que él a pesar de las desgracias que han pasado por su vida el tanto agradece a Dios, si así­ es mi estimado chanate
í?l cree mucho en Dios, y nunca le ha cuestionado el porqué de que su vida
Por momentos se haya sumido en grandes tristezas. El ve la vida siempre hacia adelante. Como todos deberiamos de verla.

El, que a pesar de ser un ser que ha afrontado grandes tristezas, grandes pesares, cada dí­a se despierta y agradece por ese sol que le acaricia la piel,
Por ese aire transparente que envuelve su humanidad, su humanidad ahora
Frágil como la de un niño.
El que al verlo creerí­as que no tiene miedo de nada, si, si tiene miedo, miedo a dejar de ver las tardes llevarse con ellas el dí­a y traer sobre su espalda las noches de luna, las noches de estrellas, esas estrellas en donde se esconden las sonrisas de su niñez, su niñez que fué tan feliz, donde el cobijo de los brazos de su madre era lo que mas lo consolaba…. Y yo, yo también tengo miedo de perderlo….
No quiero perderme su entusiasmo, no quiero perder su alegrí­a, esa alegrí­a que se convierte en risas desatadas, esas risas llenas de su esencia. Esas risas que tanto extraño cuando no sé de él.

Dicen que en la vida, hay gentes que te marcan para siempre y mas de dos aqui en este espacio cí­bernetico me darán la razón.
Hay gentes que se quedan en tu vida, que dejan huella, y él ha dejado en mi vida una huella grande – y no porque calze del 11-
Mas que una huella, es su recuerdo que a pesar de sus silencios a veces prolongados no se desvanece, el recuerdo de esa risa contagiosa
Es algo que siempre voy a llevar aqui conmigo dentro de mi cabecilla febril y mi corazón deschavetado, El siempre ha sido y a ido más allá del tiempo, mucho más allá.

También dicen que los amigos son hermanos que la vida no nos pudo asignar dentro de nuestras familias, y sí­ para mi eso es verdad, él más que un amigo, es como mi hermano, mi hermano… tal vez lejos en distancia pero en dos años y cacho de conocerlo ha llegado a estar muy cerca de mi corazón…mucho más que mis propios hermanos cosanguí­neos.

TE QUIERO MUCHO JUAN.