¿Por qué la gente no cierra sus círculos? Vivimos constantemente atados a angustias pasadas, a temores que no enfrentamos y a capítulos de nuestra vida que nos negamos a terminar de escribir. Nos llenamos de rencores, frustraciones y malos entendidosâ?¦ sólo para arrepentirnos después. Y es cuando surge el eterno â??Si yo hubieraâ? acompañado de verbos como: hablado, comprendido, preguntado, perdonado, explicado y un largo etcétera; nos volvemos viscerales, aprensivos y â??cargadores de emocionesâ?â?¦ vamos por la vida con mil sentimientos a cuestas, sin darnos cuenta el daño que nos ocasiona no liberarnos de los asuntos que no nos pertenecen o que simplemente ya son cosa del pasado.
En estos casos es una buena estrategia seguir al corazón (aunque mi padre siempre me ha dicho lo contrario, insistiendo que piense con la cabeza).
Qué te gustó ese cachorro en la tienda de mascotas, pero la razón dice que es demasiado dinero para un perroâ?¦ Sigue al corazón ¡¡¡Cómpralo!!!.
Qué sentiste la necesidad de hablarle a tu amigo con el que te peleaste hace dos años (y la verdad ya no te acuerdas ni porque), pero la razón dice que talvez él no quiera hablar contigoâ?¦ Sigue al corazón ¡¡¡Háblale!!!.
Qué ya no te sientes a gusto en ese trabajo, pero la razón dice que necesitas ese puntual cheque cada quincenaâ?¦ Sigue al corazón ¡¡¡Renuncia!!!.
Y así fue mis queridos amigos, la historia de cómo ahora estoy desempleada.
😀 Chao pues.
P.D. Se aceptan ofertas de trabajo 😉