Vencido o fracasado…

Que triste es llegar a la meta y darse cuenta que el final es el principio, que la batalla fue caminar en circulo, que no hay aprendizaje, solo una carrera alrededor de un objetivo que no se puede alcanzar. Que toda la lucha ha sido un paralelismo, intentar llegar a otro camino que no se cruza con este sendero. Es como querer nadar en el aire; no te mueres, pero no avanzas. Solo hay dos salidas, una es la salida de los cobardes: tirarse a la desgracia, llorar hasta deshidratarse y seguir ya sea dando vueltas en el mismo circulo que ya hace zurco o de plano detenerse para siempre y esperar a que la muerte haga lo que tu no pudiste. La otra opcion es subirte las mangas, y hacer a punta de madrazos un nuevo camino que realmente lleve al objetivo deseado, dibujar hasta con sangre si es necesario una nueva ruta que realmente lleve al conocimiento y al logro. Es preferible mil veces morir peleando que vivir bajo la sombra de nuestra propia pusilanimidad. No es lo mismo ser un vencido que ser un fracasado…