Lucyâ?¦ estás gorda.
Sí, GOOOOORDA. No, Lucy, no son líquidos retenidos: es grasa; que hagas los ojos chiquitos para evitar la inmensidad de ese culo no te lo reduce. Sí, estás muuuy repuestita de las vacaciones… pero de 1989, chubette. ¡Pero no te pongas agresiva, Lucy!, conmigo puedes sincerarte, que yo estoy de tu lado. Pero recuerda que ya estamos a mediados de febrero y pronto perderás el amparo que la moda invernal te daba para sortear los maliciosos comentarios de tus friends. Así que deja ese plato de brownies y siéntate a mi lado.
Pues bien, tú tienes una reputación que cuidar, digo, el crecimiento de tu barriga no ha sido inversamente proporcional al de tu personalidad, ¿verdad? Que hoy tengas menos mis-terio y más Miss-Piggy no implica que dejes que te zarandeen a lo bestia.
O sea que espabílate, zopencaâ?¦
A continuación te dejo una serie de estrategias para esos momentos en el que tus finas amistades se ponen incómodas (véase â??Hijas de la chingadaâ?) en las fiestas, reuniones, bautizos u orgías a las que asistes con regularidad. Síguelas religiosamente y verás que nunca te vuelven a recordar la reciente expansión de tus carnes. Forí§a!
– â??Dejé de fumarâ?: Un clásico, pero efectivo; te da un aire de heroína contemporánea que lucha desesperadamente contra las adicciones. Luego procedes a enumerar las dificultades que has tenido para dejarlo (hazlo parecer como si hubieras escalado el Everest); acabas preguntando por el vicio favorito de tu interlocutor. Luego, enciendes un cigarrillo y te das media vuelta.
– â??Subí 10 kilos para interpretar el papel de Gertrude Stein para la Escuela de Teatroâ?: ¿Qué importa si no sabes actuar ni tus orgasmos? Afírmalo con garbo de diva en el autoexilio, y móntatela de actriz del cine mudo el resto de la noche. Responde a todo con desdén infinito y retírate a tus habitaciones temprano.
– â??Estoy en contra de los grilletes autoimpuestos por los estándares de belleza occidentalâ?: Tras soltarlo, ponte a charlar sobre vegetarianismo, yoga, la situación de la izquierda, y los pormenores del último CD de â??Las Ultrasónicasâ?. Presto!, ya no eres gorda, eres alternativa.
– â??Es mi tiroides. Los exámenes salen esta semana.â?: Si estos culeis pueden darle gusto a su bitch interna, tú puedes accionar su sentido de culpa con gusto. Tras decir la frase, muéstrate algo perdida, como si estuvieras anticipando el rostro de la Muerte; luego solloza y mira profundamente a los ojos de tu interlocutor. Chingo a mi madre si te sostiene la mirada.
Y bueno, si no quieres seguir estos sabios consejos, siempre puedes atender las sabias palabras de Marge Simpson â??Ve con ellos, míralos a los ojos y diles: ¡No me coman!â?… estoy seguro que te harán caso. La gente es noble.
¡Ah! Y cierra esa bocota, Lucy, que estás como una puerca.
Ricardo Cucamonga se refiere a sí mismo como Lucy cuando nadie lo está viendo… en este momento le apetece un brownie. Puedes ver sus tiras cómicas en perravida.com
Greg Austin dice
Grande
fre dice
¡Ave al regreso del Cucamonga al bló!
Soulfighter dice
El maestro ha vuelto!
MJ dice
Sos la mata, Mr. Cucamonga. Remuevo de mi coco el gorrito pa’l frio en su honor.
Vamos por unas cheves pa’rematar, no? Botanazo? (la que busca pretexto, donde sea lo encuentra…).
Saludos a los anteriores «comentadores» y al buen Diego. Por cierto, felicidades por lo publicado en Proceso, Mr. Salcido.
Besos.
🙂
Enrica dice
No olvidar el lema de «A mí se me quita lo gordo cuando a tí se te quite lo pendejo»
MJ dice
gilgamesh: http://www.planetabuba.net/.