Ya desde hace unos años la television ha estado desvirtuandose con la introduccion al por mayor del amarillismo, todo empezo desde el show de Cristina, y de ahi se dejo venir un hervidero de los afamados «Talk Shows», luego los noticieros sensacionalistas, como Duro y Directo, que parecian narraciones de la Alarma!!! que era hata amarilla la portada con ligeros matices de sangre, ahora viene la moda de la invasion de la priviacidad al maximo con el polemico «Big Brother» y los que le siguen Operación Triunfo, y el de la Academia de TV Azteca, mi pregunta es que paso con los programas de revista como el que hacia Ricardo Rocha, que abordaba temas culturales, y promovia la buena musica en nuestro pais, que ya no merecemos nada que no sea basura amarillista o el pesimo humor de Ortiz de Pinedo???
Ahi se las dejo.
B.A. dice
Si esos programas están ahí es por que la gente los pide.
Todavía hay otros que valen la pena, como Circulo Rojo, y de repente me ha tocado ver programas dirigidos por Monsivais sobre la historia de México.
Pero si quieres cultura – pa’ qué ves tele?
De menos cambiale al OnceTV o al national geografic.
topo dice
che diegordo, la neta que bueno que quitaron al ganzote de ricardo rocha osea el wey ese era mi tormento cuando yo queria ver la tele y mi papa estaba viendolo al wey neta gracias a los weyes de telerisa por quitarlo jajaja
Violeta dice
olvidense del amarillismo lo peor es que ya llegamos a una falta de respeto en los diversos programas comicos que existen en las dos televisoras de canal abierto yo hago una invitacion a iniciar una cruzada contra los chistes que se hacen contra el abuso a menores.
se volvió común relajear con jackson que le van a regalar unn niño y así mas estupidos comediantes hacen mofa de esto me pregunto no tendran hijos nietos sobrinos, etc.
no hay nada mas terrible que violentar la vida de un niño de esta manera nunca creamenlo la vida vuelve a ser la misma esa herida se lleva en el almaen lo más profundo y sus secuelas alcanzan todos los años de la vida.
lo sé por eperiencia