Sin duda cuando uno pensaba que ya terminando el 2014 no habría una noticia más importante que las que ya habíamos escuchado, el anuncio que se hace hoy de la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos de America. Que seguían en una guerra fría desde hace aproximadamente 5 décadas.
Hay muchos activistas cubanos en Estados Unidos que ven esto como una traición por parte de Barack Obama, pero no toman en cuenta de que bien esto podría ser una esperanza de libertad de los Cubanos que aun están en la isla, ya que este acontecimiento podría significar la libertad de transito de sus compatriotas hacia Estados Unidos, al fin de los racionamientos y el acceso de los mismos a una economía de mercado abierto.
La Habana – En acontecimiento inesperado y estremecedor, considerado «la noticia del año» en La Habana, Cuba y Estados Unidos anunciaron hoy el restablecimiento de relaciones diplomáticas –suspendidas por Washington en 1961-, realizaron un canje de prisioneros y se comprometieron a la normalización plena de sus vínculos, pese a las profundas diferencias latentes entre ambos.
“Debemos aprender el arte de convivir de forma civilizada”, expresó el presidente Raúl Castro en mensaje a sus compatriotas por televisión, medio que también transmitió en vivo los pronunciamientos del gobernante Barack Obama, quien dijo que ha fracasado la política “de impulsar a Cuba hacia el colapso”, mediante el embargo.
“Hoy estamos cambiando la historia porque es lo correcto”, agregó Obama dirigiéndose al lobby cubano-americano en el Congreso de EU que reaccionó de inmediato en su contra. “Obama es el peor negociador que he conocido”, dijo el senador Marcos Rubio.
Voceros de la oposición interna, entre ellos la bloguera Yoani Sánchez y el sicólogo Guillermo Fariñas , estaban opuestos asimismo a cualquier normalización de relaciones, si ellos no eran tomados en cuenta.
Liberación de presos
En tanto, Castro y Obama, quienes hablaron por teléfono el martes, en hecho también inédito en medio siglo de confrontación, se felicitaron por la liberación de tres agentes de la inteligencia isleña presos en EU desde hace 16 años, y por un gesto similar de La Habana con el estadunidense Alan Gros, un cubano encarcelado en el país por espionaje y otros nacionales cuya excarcelación solicitó Washington.
Gross había cumplido cinco de los quince años de prisión con que cargaba, acusado de promover acciones “contra la seguridad del estado” y regresó este mismo día a EU.
Los tres agentes cubanos son Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Gerardo Hernández, este último sancionado a dos cadenas perpetuas por espionaje, en un juicio realizado en Miami y cuestionado hasta por Amnistía Internacional, institución tradicionalmente crítica del gobierno de la isla.
“Al reconocer que tenemos profundas diferencias, fundamentalmente en materia de soberanía nacional, derechos humanos y política exterior, reafirmó nuestra voluntad de dialogar sobre todos estos temas” con el gobierno de EU, dijo el presidente Castro, quien además comentó a los cubanos que “Obama merece respeto y consideración” por su decisión.
El mandatario estadunidense, por su parte, anunció de inmediato acciones para “mejorar las telecomunicaciones (…) y ayudar a los cubanos a que se muevan hacia el Siglo XXI”, y se pronunció porque los cambios en curso en la isla desemboquen en la democracia.
Considerada aquí “la noticia del año”, el anuncio de la normalización de relaciones entre EU y Cuba hizo que la presidente de Argentina, Cristina Fernández, interrumpiera una reunión cumbre del MERCOSUR para informar del acontecimiento con el comentario siguiente: “los que peinamos canas, aunque algunas nos tiñamos, no pensábamos que íbamos a ver esto”.
El papa Francisco, a quien Obama y Castro agradecieron su mediación, expresó por su parte, “estoy vivamente complacido por esta decisión histórica de EU y Cuba”, mientras el gobierno canadiense confirmó haber prestado su territorio para las conversaciones secretas que antecedieron a los anuncios de hoy.
No obstante, Castro y Obama reconocieron que todavía es largo el camino hacia la eliminación del embargo, que el presidente estadunidense dijo promovería en el Congreso.
“Aunque las medidas del bloqueo (embargo) han sido convertidas en ley, el presidente de EU puede modificar su aplicación en uso de sus facultades ejecutivas”, consideró Castro, quien al mismo tiempo propuso “adoptar medidas mutuamente para mejorar el clima bilateral y avanzar hacia la normalización de los vínculos entre nuestros países”.
Castro exhortó también a Obama “a remover los obstáculos que impiden o restringen los vínculos entre nuestros pueblos, las familias y los ciudadanos de ambos países, en particular los relativos a los viajes, el correo postal directo y las telecomunicaciones”.
El secretario de Estado, John Kerry, anunció hoy que viajará a La Habana próximamente y dijo que ha dado instrucciones a sus asociados para “revisar” la permanencia de Cuba en la lista de países promotores del terrorismo, que anualmente emite EU.
Funcionarios cubanos consultados por MILENIO respondieron hoy que si Washington permite que los estadunidenses viajen libremente a Cuba y saca al país de esa lista “podrían ingresar a la economía nacional unos tres mil millones de dólares adicionales” cada año.
El histórico acercamiento, que incluye planes para la apertura de una embajada estadunidense en La Habana en los próximos meses, llega tras seis décadas de tensión y enfrentamientos que alcanzaron su momento culminante en 1962, con la «crisis de los misiles».
La crisis arrancó el 15 de octubre de 1962, cuando aviones espía estadunidenses U-2 detectaron misiles nucleares en Cuba capaces de alcanzar el territorio estadunidense.
La tensión se prolongó hasta el 28 de octubre. Ese día, el líder soviético, Nikita Kruschev, accedió a desmantelar todos los misiles rusos en Cuba y trasladarlos de vuelta a la Unión Soviética. En 1964, Fidel Castro envió una carta a Johnson en la que señalaba que la hostilidad entre los dos países vecinos era «innecesaria» y podía eliminarse.
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