La última voluntad…
En las herencias hay un punto que desempeña un papel esencial: El testamento. Un simple papel, no muy caro, que no entraña gran dificultad, ya que su elaboración queda en manos del notario, pero que gran parte de la población se resiste a hacer. Ya que al hacer el trámite del testamento sentimos que reconocemos nuestra futura muerte, algo que a la mayoría de las personas no nos gusta asumir…
Sea cual sea nuestra situación patrimonial y personal, lo más recomendable es la elaboración de un testamento para ahorrar tiempo y, sobre todo, problemas a los familiares.
Según el Código Civil, el testamento es un contrato que se rige por un principio de libre autonomía. Pero todo dentro de un orden, ya que la ley establece a priori varias normas.
Cría cuervos y se gastarán tu lana…
En algunos casos la relación entre padres e hijos no es agradable, y si la última voluntad del fallecido(a) es no heredar a los hijos, de acuerdo a la legislación las indicaciones en el testamento se deben de cumplir. Pero con certeza llegarmos al punto desagradable de impugnar el testamento, acto muy común en estos días, sobre todo cuando es un buen billete el que ésta en juego.
Claro que las leyes en cuanto al testamento varían de un país a otro, por ejemplo en España, ni siquiera vale la pena amenazar a los hijos con el «te voy a desheredar» porque de acuerdo a las leyes de aquel país, los hijos heredan como mínimo un tercio de los bienes y dinero, se encuentre o no testamento de los padres.
Muchas personas creen que aunque no haya testamento los bienen pasan automáticamente a manos de la pareja y de los hijos. pero con esta desinformación, CUIDADO, porque no es así, y esta creencia puede inducir a desagradables sorpresas tras el duelo.
Actualmente sabemos que centenares de abogados y juzgados llevan litigios de las peleas entre familias, y todo por culpa de no haber hecho testamento a tiempo. Nos enteramos con asombro en las noticias de hijos que echan de su hogar a el padre o la madre que aún vive, de algún hermano o hermana que desaloja a sus hermanos de la vivienda. Estos por desgracia son los conflictos más comunes, las disputas entre hermanos por la herencia.
Yo no tengo ni perro que me ladre…
Que hay cuando uno ésta solo en el mundo? sin pareja, hijos ni padres, y decide que no vale la pena hacer testamento, siempre habrá quien se pelee por lo que dejes cuando ya no éstes en esta vida terrenal, ya que hermanos, primos, sobrinos, y hasta familiares de esos que «nada más veías en Navidad» pueden reclamar tus bienes.
Así que la recomendación es, por el bien de la familia y evitar conflictos a futuro -que incluso pueden terminar en tragedias y venganzas- Es que todos acudamos a la notaría más próxima o a la oficina del Registro civil para informarnos sobre el trámite del testamento. Y así poder descansar en paz, cuando pasemos «al más allá» 🙂
yomera dice
mira pinche puto payaso gay, te crees que porque tienes una pinche salchicha podrida colgando con dos bolas peludas puedes soltar madrazos para todos lados? la cosa no era contigo, es con la bunker por idiota, pero si por gusto propio quieres meterte a la cola de la mierda, solito te pones y te la tiro a ti pendejo. come mucha mierda pinche come mecos yo hablo como me da mi puta gana y te lo grito en tu pinche cara mierda lloviznada ah y ramero tu cerdo y peludo fundillo
GABY dice
Hola, soy pasante de derecho, y mi tesis esta muy relacionada a este tema, creo que es de suma importancia el elaborar un testamento, toda vez que dejas sin problemas a tus familiares después del deceso; y yo lo que pretendo es que no sean muy complejos los tramites testamentarios.