Faltan tres días para que se acabe este «suplicio» de las elecciones elecciones presidenciales y continuando con el tradicional Spam, que tanto perturba las intachables conciencias de algunos amables comentaristas frecuentes, les comparto una historia que circula desde hace meses. Yo la vi por primera vez en el blog de Eduardo Ruiz Healy, comentarista de RadioFormula.
«Invito al lector a que haga conmigo un ejercicio de imaginación. Para ello, le pido que me siga paso a paso y que me permita llevarlo en un viaje por el tiempo: Imaginemos que estamos en el momento preciso de la elección presidencial, es más, ubiquémonos en el día previo al que democráticamente, la nación manifestará su voluntad para decidir quien será el presidente de la República. Todo el país está a la expectativa, pues la campaña electoral ha sido no solo efervescente sino hasta angustiante, con no pocos roces y golpes bajos, difamaciones y calumnias entre los contendientes, empeñados todos en conquistar el favor del electorado. Tres han sido los candidatos que han competido en esta elección. Para identificarlos, asignémosle a cada uno de ellos una letra. Tendremos así al candidato A, al candidato B y al candidato C.
Digamos ahora que el candidato A es el favorito del presidente de la República en turno; descaradamente, el jefe del ejecutivo ha hecho campaña a favor del candidato A, que es su candidato y el del partido en el poder. Pero no solo eso: se sabe que el candidato A, aprovechando su posición relevante como secretario de estado, ha creado redes de partidarios por toda la nación, financiadas, se dice, con el erario público. ¿Quién es el candidato A? La verdad que es un advenedizo, con pocos años de experiencia política. Ya participó en una elección pero fue derrotado. Sin embargo, al perder, salió ganando porque fue invitado al gabinete presidencial desde donde preparó por largo tiempo su candidatura. El candidato A es de buena y aristocrática familia, su apellido es de abolengo y sus finas maneras y educados modales llaman la atención. El presidente en turno, literalmente, lo adora, y como él no ha podido con el paquete de hacer avanzar al país en esta primera oportunidad de un gobierno democráticamente electo, está seguro que el candidato A si podrá hacerlo, máxime que se trata de un hombre distinguido y con buenas relaciones.
Veamos ahora al candidato B. í?l es en realidad, un emisario del pasado, representante del régimen aplastado por la voluntad nacional. No oculta su predilección, públicamente reconocida, por las virtudes y bondades que tenía el antiguo orden de cosas. Es más, pregona que solo hombres como él tienen la capacidad y la experiencia de gobernar a este país que necesita de la tutela de gobiernos un tanto autoritarios. Personalmente no vale gran cosa, pero tiene la ventaja de que los hombres que en el pasado gobernaron ya no son nada en el horizonte político mexicano, cartuchos quemados diría en su lenguaje peculiar. El candidato B está orgulloso de su militancia tricolor, seguro de que la enseña patria pertenece por derecho a él y a los que forman su partido, en el que, aunque las disputas internas lo corroen, lograron ponerse de acuerdo para postularlo a la elección presidencial, con la creencia de que el prestigio que les da el llamarse defensores de la independencia y de la soberanía, les atraerá el número de votos suficientes para recuperar el poder y volver triunfantes al palacio para retornar a los modos y costumbres políticas de antaño. El candidato B abomina del presidente en turno, del candidato A y del partido que lo apoya, porque cree que son arribistas que por casualidad se adueñaron de la presidencia de la República, por lo que debe arrojarlos de ella y reconquistarla para quienes se sienten los verdaderos representantes de la nación mexicana.
Pero el candidato A y el candidato B tienen algo en común y no solo el hecho de que sus dos respectivos partidos se han entendido más o menos bien en algunos temas de interés nacional: deben vencer al candidato C y a su partido. El candidato C es un hombre con pocas luces, con gran dificultad para hablar, con ideas francamente peligrosas, calificadas de populistas. Dicen sus partidarios que es el ídolo del pueblo, que lo aplaude y lo sigue porque es parte de ellos, porque habla como ellos, porque piensa por ellos, porque sus propias limitaciones lo hacen sentirlo como si fuera de ellos. El candidato C no oculta sus deseos de ser presidente. En un hombre ambicioso que se ha rodeado de las más despreciables figuras políticas, cuyas ideologías son abiertamente contrarias al interés de una nación que acaba de obtener sus derechos y que está aprendiendo a ejercerlos. Los hombres del candidato C tienen además fama de corruptos, de ineptos y de aborrecer a las clases sociales acomodadas.
El candidato C amenazó con el estallido social si se le obstruía el acceso a su candidatura presidencial, por lo que, a pesar de que podrían haberlo metido a la cárcel, lo dejaron libre, con la intención de derrotarlo en las urnas. Por su parte, los hombres de su partido, formado esencialmente por tránsfugas de los otros partidos y por viejos luchadores de causas populares, no aceptan transacción alguna: quieren el poder absoluto para imponer sus ideas y para transformar al país conforme al modelo que imperativamente, aseguran, es el que desea la mayor parte de la población, aquella parte formada por los pobres y los desposeídos.
Imagine ahora conmigo el amable lector, que llegamos al día de la elección y que al filo de la media noche se dan a conocer los resultados. ¿Quién ganó en este escenario imaginario? Nada más y nada menos que el candidato A, quien obtuvo el 45% de los votos. En segundo lugar quedó el candidato C, con el 35% de los sufragios y por último, el candidato B solo alcanzó el 15%. En el conteo final, un 5% de votos fue anulado. Los resultados son inobjetables y la elección se desarrolló limpiamente. Sería de suponerse entonces, que los candidatos derrotados aceptarían los resultados electorales y que reconocerían de inmediato el triunfo del candidato A. Pero no, y antes al contrario, demostrándonos que este país no ha madurado políticamente y que todavía dependemos de los caprichos de los caudillos.
Sigamos con el ejercicio imaginario para ver lo que sucedió después: El candidato B, deprimido, desaparece por completo y sus voceros dicen que no se reconocerá el triunfo del candidato A porque su partido se niega a aceptar la derrota hasta que se hayan resuelto todas las impugnaciones, como si todavía alentaran esperanzas después de la paliza que les dieron en las urnas. En cambio, el candidato C se comporta de manera diferente: de inmediato acusa al candidato A y a su partido de haber hecho fraude electoral y conmina y arenga a sus seguidores a lanzarse a la resistencia civil y luego a la acción directa para impedir que el candidato A se convierta en presidente.
Entonces, los partidarios del candidato C se lanzan en efecto a las calles y plazas de las ciudades. Literalmente lo invaden todo ante el estupor de los demás ciudadanos que han sufragado libremente y miran como la autoridad es incapaz de contener la marea humana de la plebe que lo arroya todo a su paso. El candidato C está orgulloso de sus huestes y las exhorta a posesionarse de la capital y a presionar al gobierno, a las autoridades electorales, a las judiciales y al congreso. La plebe se enardece y decide asaltar las tiendas, los centros comerciales, las casas habitación de las familias acomodadas. Para colmo, la fuerza pública, obedeciendo a los amigos del candidato C, se pone del lado de los amotinados y contribuye a la violencia y a los saqueos. El gobierno cede ante la fuerza de los hechos. El candidato A renuncia públicamente a su triunfo, pero el congreso, más asustado aún, declara que su elección fue nula y que el verdadero vencedor de la contienda lo es el candidato C, a quien le entrega la constancia que lo acredita como el próximo presidente de la República.
Terminemos con ya con este dantesco ejercicio imaginario. Sepa el lector que estamos hablando del año de 1828 y no del 2006. Le daré algunas claves más: el candidato A es el general Manuel Gómez Pedraza, ministro en el gabinete del presidente Guadalupe Victoria. El candidato B es el general Anastasio Bustamante, antiguo trigarante y continuador de la obra de Iturbide. El candidato C es el general Vicente Guerrero, predilecto de las clases populares y quien se empeñaba en implantar en México las ideas masónicas norteamericanas. La historia narrada es absolutamente cierta: se le conoce como el â??motín de la Acordadaâ?. Esta fue la manera, ilegal e ilegítima, como Guerrero llegó a la presidencia de la República.
Y luego dicen que la historia no puede repetirse» .
Por José Manuel Villalpando
Abogado e historiador
Bunkita dice
No po’s no chanate!!!
esta rete largo el articulo la neta me cansé a media lectura
chale loko!!!!!!
fidemayo dice
Chanate, esta chida la leccion de historia, pero te recuerdo que la historia la escriben los vencedores, por lo que no dudo que sea cierto pero de eso a que se repita…… en fin; yo creo que lo unico que buscas es ver cuantos comentarios se generan nuevamente a favor y en contra de Lopez Obrador y Felipe calderon, asi que ahi se los dejo de tarea: ya no le hagan caso al chanate con este tipo de post.
A proposito: no me escribiste que te daba gusto verme de vuelta a pesar de tanto copy and paste?
Estas haciendo lo mismo.
Chanate dice
Fide, esto no es una competencia de comentarios, el que tenga tantos o cuantos lectores comentaristas no es exactamente lo mas importante. De hecho ha habido posts mucho muy buenos en la historia de esta web en los que no muchos hemos comentado.
Aqui todos decimos lo que pensamos o nos da la gana, a veces son «copi-paist», a veces no.
Es inevitable hablar de política en éstos días a menos de que vivas aislado del mundo. Si te aburre el tema, hay muchos otros que comentar y mitotear ¿Que no?
Como sea, siempre me da gusto saludarte.
fidemayo dice
Confusión electoral
Sara Sefchovich
29 de junio de 2006
Ahora sí, por fin, es el final. Unos cuantos días y habrá terminado la pesadilla. Lo que debía ser un momento festivo se ha convertido en un horror del que nos urge salir.
Y es que nadie habla de otra cosa, nadie escribe sobre otra cosa, el país está como detenido en un limbo, la vida está dividida en un antes y un después del 2 de julio.
Carlos Monsiváis recibe un premio de poesía y los reporteros le preguntan sobre las elecciones. El rector de la UNAM firma un acuerdo de cooperación entre instituciones de educación superior y en las declaraciones posteriores invita a votar.
La capital y el país son una porquería, atascados de colguijes uno sobre otro, algunos de cabeza, otros medio rotos, en los que caras sonrientes (¿por qué siempre tienen que sonreír?) prometen y ofrecen lo más inverosímil («terminaremos con el tráfico», «resolveremos la inseguridad», «bajaremos los precios de la luz y el gas»). El subcomandante Marcos, con todo y su enojo contra el sistema, habla de votar. Y hasta para promover unas plantillas para zapatos nos endilgan el nombre de uno de los candidatos.
Y sin embargo, en medio del estruendo, la confusión es grande para los ciudadanos. Un señor me pregunta cómo se debe votar. «Â¿Cómo se le hace para que salga electa la persona, que queremos?». Eso no se puede, le digo, no se vota por la persona sino por el partido. «Entonces -argumenta con una lógica implacable- ¿para qué nos anuncian a las personas? ¿Por qué no solamente anuncian a los partidos?».
Otro ciudadano me dice que no sabe por cuánta gente hay que votar. «Uno de los candidatos anuncia que son tres votos y pide que le demos uno, pero yo veo que son más, pues hay que votar por presidente, jefe de Gobierno o gobernador en algunos estados, senadores, diputados federales, jefes delegacionales. Entonces, ¿cuántos votos tenemos que votar?».
La señora que vende las quesadillas quiere saber si puede votar por un candidato que no esté registrado: «Me dicen que si lo hago, anulo el voto, pero entonces ¿para qué dejan ese espacio en las boletas?, ¿y para qué tanta propaganda del Dr. Simi?».
La empleada de la tintorería no entiende la diferencia entre diputado local y diputado federal. «No se preocupe -le contesta una clienta- de todos modos sólo va a votar por el federal». El vecino no sabe cuántos senadores son por cada entidad federativa.
La señora en el salón de belleza no está segura de si votar es un derecho o una obligación y se preocupa: «Â¿luego no vamos a poder salir del país si no votamos?». El señor en la cola del banco pregunta: «Â¿Por qué ya no se llaman partidos?, ¿por qué ahora se llaman coalición o alianza?». La secretaria de la oficina no entiende si ese partido que se acaba de dividir, media hora antes de la fecha final, sigue existiendo.
Mi hijo se rasca la cabeza tratando de entender encuestas que dan el menos-más por ciento a un candidato que tiene 0% de las preferencias electorales y su novia no se explica por qué entre menos votos saca un partido más plurinominales obtiene. Eso ya no es así, le explica mi marido, ahora es un procedimiento matemático complicado para equilibrar la participación de los partidos. «Pero entonces, ¿de qué sirve que los ciudadanos no voten por alguno si de todos modos va a estar representado?».
Lo más impresionante son los muchos que no saben a estas alturas si van a votar o van a abstenerse. Al taxista no le interesa votar, aunque quizá lo haga porque una tienda ofrece precios más bajos a quienes lleguen a comprar con el dedo marcado con la tinta indeleble.
En cambio un viejo militante de los grupos urbanos de base asegura que prefiere abstenerse: «No estoy de acuerdo con ninguno, no me gusta ninguno, ¿de qué otro modo lo puedo manifestar?». «Pues vota y anula tu voto», le propone alguien, «mejor vota por uno de los que seguro no van a ganar, para que luego no te sientas responsable», le sugiere otro.
Hasta los ciudadanos más informados están inseguros. Cuenta Germán Dehesa, que entrevistó a Carmen Aristegui sobre el tema y que ella le respondió: «De aquí al 2 de julio estaré esperando a que alguno me convenza y cuando eso ocurra, si es que ocurre, actuaré en consecuencia», y él mismo agrega: «En esas mismas ando yo».
De modo que miles de millones de pesos gastados en las elecciones, miles de anuncios publicitarios, meses de campañas, promesas y pleitos, y a sólo tres días de las elecciones, los ciudadanos no sabemos cómo se vota, cuánto se vota, por quién se vota y, lo que es más grave, de plano si se vota.
sara.sefchovich@asu.edu
Escritora, investigadora en la UNAM
Que opinas chanate sera cierto lo que dice esta escritora o mejor que nos digan los que suelen comentar que tanto saben acerca de el proceso electoral? (independientemente de sus preferencias)
fernanda dice
chanate, a mi no se me hizo cansado, me gusto…aunque es casi imposible evitar sentir miedo…que ira a pasar? no se, pero ojala que la historia no se repita tal cual…
Chanate dice
Muy acertado el comentario de Sara Sefchovich, la verdad es que esto es un desmadre. Me muero de ganas de que esta fecha pase pronto para hacerme viejo y recibir mi pensión andremanuelesca.
fernanda dice
fidemayo totalmente cierto, sin duda
bsy® dice
Yo escuché esta leyenda:
Se dice que cuando Dios creó el mundo, y para que los hombres prosperasen decidió concederles dos virtudes:
A los suizos les hizo ordenados y cumplidores de la Ley.
A los ingleses les hizo persistentes y estudiosos.
A los japoneses les hizo trabajadores y pacientes.
A los italianos alegres y románticos.
A los franceses les hizo cultos y refinados
Y cuando llegó a los mexicanos, se volvió hacia el ángel que tomaba
nota y le dijo:
Los mexicanos van a ser inteligentes, buenas personas y del PRD.
Cuando acabó de crear el mundo, el ángel le dijo a Dios: Señor, le diste a todos los pueblos dos virtudes y a los mexicanos tres. Esto hará que prevalezcan sobre todos los demás.
Y dijo Dios: Tienes toda la razón… bueno, como las virtudes divinas
no se pueden quitar, los mexicanos en general y a partir de ahora tendrán tres virtudes, pero la misma persona no podrá tener más de dos estas virtudes a la vez.
Así: el que es del PRD y buena persona, no puede ser inteligente.
El que es inteligente y del PRD, no puede ser buena persona.
Y el que es inteligente y buena persona, no puede ser del PRD.
Quién sabe si sea cierta esa leyenda.
Chanate dice
Jajaja Muy buena historia bsy, aunque un poco cruel.
Bunkita dice
¿La â??Ley Kikínâ??
Por: Francisco Rodriguez Báez Jueves 29 de Junio de 2006
Hora de publicación: 02:59
En la Comisión Permanente acaba de presentarse una
iniciativa inusitada.
Bajo el argumento de que los
deportistas profesionales son «representantes nacionales»,
una diputada del PRD pretende obligarlos por ley a que
«se abstengan de emitir su apoyo a candidatos o
candidatas de partidos políticos o independientes».
El asunto surgió a raíz de que Francisco Kikín Fonseca,
junto con otros seleccionados nacionales y ex futbolistas,
ha participado en promocionales a favor del candidato de
Acción Nacional a la Presidencia, Felipe Calderón. La
popularidad del Kikín, junto con el buen desempeño de
Osorio en el Mundial y la historia futbolística de Claudio
Suárez -sus acompañantes en el spot-hicieron mella en la
mente suspicaz de algunos incondicionales de López Obrador, quienes vieron los
anuncios como una torva maniobra de la derecha y no se les ocurrió mejor remedio
que intentar callarlos. El Kikín como chachalaca.
Es evidente que a AMLO no le gustó el anuncio, porque sintió que lo afectaba, ya
que la selección gozaba en ese momento de mucha popularidad. Tras la eliminación
del Tri, el tabasqueño encontró la manera de darle la vuelta al asunto, diciendo que
los saló Felipe.
Podemos discutir si es de buen gusto o no aprovechar las candilejas en las que
estuvieron los futbolistas para obtener réditos políticos. Lo que no podemos discutir
es su derecho para expresarse, como cualquier ciudadano.
Hay otro problema. Al menos dos conocidos deportistas, tan «representantes
nacionales» como los del Tri, han apoyado públicamente la candidatura de AMLO.
Ambos son medallistas olímpicos y uno de ellos ha sido funcionario del GDF:
Bernardo Segura y Belem Guerrero. Igual lo ha hecho Eder Sánchez, actual carta
fuerte de la marcha mexicana. Varios beisbolistas, tan profesionales como los
futbolistas, han hecho explícito su apoyo al abanderado de la Coalición Por el Bien
de Todos. Segura, incluso fue candidato del PRD y diputado de ese partido mientras
era deportista en activo, y representante nacional en competencias mundiales.
Por su parte, El Púas Olivares, el Ratón Macías, Raúl González y varios luchadores
en activo han hecho campaña abierta por Roberto Madrazo. Y el taekwondoin y
medallista olímpico Víctor Estrada es, incluso, candidato de Nueva Alianza, y
aparece en comerciales.
A uno le queda la duda razonable de que la iniciativa tiene origen y destino en la
selección de futbol, por ser la más expuesta a los medios actualmente (hago notar
que dentro de seis años serán los olímpicos). Que el malo de la película es el Kikín,
y que bajo el argumento de que «México es primero» se les quiere callar porque
están con el candidato equivocado. Reflejos estalinistas, pues.
Ahora bien, no sólo los deportistas pueden entrar en este supuesto. También están
los artistas y creadores, igualmente profesionales. Creo que nadie puede negar que
Chespirito es no sólo un representante, sino un símbolo nacional. Y él también ha
hecho campaña por Calderón en la TV. Me pregunto si Luis Mandoki era o no
«representante nacional» este año en la entrega del Oscar, y él vaya que ha hecho
campaña por «el Sr. López». Y ya encarrerados, podríamos preguntarnos lo mismo
acerca de José Luis Cuevas, Vicente Rojo y Elena Poniatowska (bueno, de Elenita
mejor no, porque se me van a echar encima).
Obviamente, la Comisión Permanente pondrá en la congeladora el engendro
presentado por la diputada Eliana García y no habrá tal «Ley Kikín».
Pero, más allá de sus resultados específicos, el asunto evidencia varias cosas. En
primer lugar, que en el entorno de AMLO abunda la gente más pejista que El Peje,
dispuesta a interpretar un gesto suyo como una orden perentoria. En segundo, que
el resorte autoritario entre ellos está muy vivo, y con ganas de convertirse en ley.
Cuando empezamos a distinguir entre ciudadanos con derecho a opinar y
«ciudadanos» sin derecho a hacerlo, estamos cortando un principio básico de la
democracia. Más allá de cualquier manipulación mercadotécnica, real o imaginada.
Por eso bien vale parafrasear a Brecht y decir: «Primero callaron a los miembros de
la selección, pero como yo no soy futbolista, no dije nadaâ?¦ luego callaron a todos
los deportistas, pero como yo no practico deporte, no dije nadaâ?¦ luego callaron a
los artistas, pero como yo no soy artista, no dije nadaâ?¦ ahora me callan a mí».
PANA dice
Que refrescante leer algo de Sara Sefchovich, y además es cierto, yo no sé por quién voy a votar.
Lo que me inquieta mucho es saber, si así como ha pasado ultimamente, gana el abstencionismo, si un 50% de la ciudadanía no vota, (o anula su voto) por el hartazgo de las campañas y porque de todos los candidatos no hay a quién irle, como puede representar un ganador a un país, si solo uno de diez ciudadanos voto por él ?
Ahora dice Fox que no estaría mal una segunda vuelta en las elecciones … Ya por favoooor !!
bsy® dice
y el lunes 3 de julio irán a revelar el nombre del puñal al que se le ocurrió la jotería de «TE AML♥»??????
sólo eso me interesaría saber el 3 de julio, o si es antes mejor.
camachom28 dice
laaaaargooo!! laaaargooo!! pero si me los lei, interesantes ambos, pero… como las campañas, no me dicen NADA que no sepa …
jlpg dice
Neta que ya no tienen otros temas de que hablar que no sean de politica??????
La verdad, como han dicho y siguen diciendo, ya no hay nada que hacer mas que ir a votar.
Por que no noe unimos a la ley seca de spots, comentarios y demas fregaderas politicas, aunque sea hasta el 3 de julio, please. No mancheeeeeeeeen.
atlixco dice
La verdad es un buen post ya que hace ver la realidad de lo que pudiera
pasar aun que yo soy uno de los millones de partidario que me gustaria
que AMLO ganara ya que el en un puesto inferior alla podido repartir
pensiones a los mas desposeidos que son los ancianos, como el siendo
el jefe de gobierno alla realizado una construccion a mayor escala
haciendo un segundo nivel. Bueno yo quisiera que el ganara estas
eleciones pero la realidad es que el p.a.n. va ha ganarlas pero tambien
es una realidad que la gente puede perder los estrivos al ver que no ganara
AMLO y provocar un CAOS que es lo que menos necesitamos ya que eso
no beneficiaria a nadien pero puede pasar. total que puede perder el que
no tiene nada que perder que se preocupen los que tienen que perder
por eso existe el termino medio para que asi la cosa este pareja;
asi que los que tenga que perder algo preparence por que esto esta
que arde, Y tu chanate aun no votas y ya estas soñando con tu pensión
andremanuelesca.
elma_cano_prieto dice
jajaja, bsy lo tuyo ya es obsesión… supongo que no te deja dormir de la preocupación jejeje… por cierto ta’buena la leyenda que escribiste
chanate es «copi-peist» no «copi-paist»(sin afán de que suene a corrección solo pa’estar con la raza)
excelente el análisis que pusieron de Sara Sefchovich, nada más que la verdad
juan_loko13 dice
Pan con lo mismo chanate..en este post no voy a defender mis ideales..o sea en otras palabras no voy a pelear…jajajaja….amor y paz.
a mi tampoco me convence ninguno…pero como soy perredista de hueso colorado tendre que seguir mis ideales.
elma_cano_prieto dice
seeeee makelele no estoy a favor ni en contra de Fox pero no todo lo que dices es cierto, 0% de crecimiento en el sexenio??? sino estamos igual de jodidos que hace seis años no mi lo chingue asté!!!
tampoco hemos crecido como lo dijo Fox creo que en enero de este año(Jajajaja como me dió risa eso que dijo) que México había tenido un crecimiento del 11% ahí sí para que veas se la prolongó el tipo, pero después rectificó porque muchos brincaron… tampoco se ha tenido el crecimiento que el pronosticó que iba a ser de entre 3 y 5%, anduvimos entre dos y tres…
El punto aqui es que no está bien malinformar escribiendo cosas al garete, respeto tu preferencia por cualquier partido pero hay que estar sino bien cuando menos cerciorarse que lo que decimos no es un chisme.
Deutscho dice
MAKeLE ,algunas respuestas.
Al menos la economía crecio,quizas no aumento no al ritmo que Fox dijo, pero a nivel mundial hubo recesión debido a que la economía de USA se contrajo y aunque no lo aceptemos cuando la economía de ellos estornuda a nosotros nos da gripe, pero al menos hubo crecimiento y no decrecimiento.
El dolar además no se devalua a diario, eso se llama flotación, es decir un dia sube otro baja debido a la oferta y la demanda ,aunado a la alza de tasa de interes en los USA ,o que , hubieras deseado que hicieramos lo que Argentina que igualo su peso al dollar y cayeron en la peor crisis economica, los bancos quebrados, las inversiones huyendo y la gente sin poder accesar a sus ahorros.
Informate mi buen antes de escribir cosas falsas.
Por cierto, no saben como acabo Vicente Guerrero?
Traicionado y fusiliado por Agustin de Iturbide quién deseaba implantar una monarquía en lugar de una república,acaso se podra repetir lo mismo?
mitochita dice
La historia no puede repetirse, sería tan drástico como decir que no hemos avanzado en todos estos años. Actualmente no existen las condiciones necesarias para que se realicen esas actividades, contamos con instituciones como el IFE que son autónomas, libres e imparciales, tenemos un congreso dividido. Estas características no permitirían la llamada eleccion de Estado. Esta dejó de ser un fenómeno. Cuando veíamos spots de Fox hablando sobre los «logros de su gobierno», no podíamos decir q se trataba de eleccion de estado, sino de proselitismo presidencial. Recordemos q fue obligado a sacar esos spots de los medios. Siendo.
Chanate dice
Es cierto, Fox prometió que ibamos a crecer un 7% y lo hicimos… nada mas que en vez de 7% anual fue acumulado en todo el sexenio, hehehe
Makalele ¿Quien fue el que permitió la libertad de que dijeramos lo que quisieramos públicamente, aunque eso sea para criticarlo y burlarnos del puesto antes reverenciado de presidente?
¿Quien es de todos los estados el único gobernante que se nego a transparentar sus gastos públicos? Nada mas le falto decir como Diaz Ordaz, que la ley es legal aunque sea inconstitucional.
¿Quien es el que se asusta y se vuelve loco nada mas con ver a alguien de cuello blanco?
Chale, me doy cuenta que acabo de defender al pendejo de Vicente Fox… pero la realidad es que ni Fox es tan malo ni Lopez Obrador es tan bueno como muchos insisten en pregonar.
Chanate dice
Elma, yo voy a decir PAIST porque asi me enseño mi maestra de inglecs…
jajaja No es cierto, gracias por la corrección.
Este… ¿No podrías usar otro nombre? Como que se me hace raro andarle agradeciendo cosas al «macano prieto» 🙂
makelele dice
Unas preguntitas, nomás para no olvidar la historia reciente
Quién prometió crecimiento del 7% y promedió 0% en el sexenio?
Quién ofreció acabar con alimañas, tepocatas y víboras prietas y
terminó casado con una?
Quién ofreció un acuerdo migratorio y en contraparte, como resultado de su gran gestión, se está construyendo un muro entre Estados Unidos y México?
Quién mezcla cada que puede religión con política para lucrar con la
fe de los cristianos y abusar de la ignorancia de muchos de ellos?
Quién ha querido regañar en público al Congreso de la Unión por no
cumplir sus caprichos?
Quien solicitó a la Cámara de Diputados 100 millones de pesos para
el vestuario y gastos personales de su esposa Martha?
Quién promovió en el congreso la Ley Televisa que entregó al
duopolio televisivo las concesiones de radio y televisión de México
a cambio del apoyo editorial para destruir la reputación de Andrés
Manuel López Obrador en televisión?
Quien terminó con la doctrina Estrada de política exterior llevando
a México a constantes conflictos internacionales con diversos países
de América, en contrapelo con nuestra historia de no intervención en
conflictos extranjeros?
Quién dio el apoyo político para que los hijos de Marta Sahagun
compraran casas a 3 mil pesos en remates amañados para beneficiarse del poder?
Quién otorgó contratos millonarios en México y en Jalisco a su
cuñado para enriquecerse ilícitamente del poder federal?
Quién ha viajado como nunca antes al extranjero a costillas de
nuestros impuestos gastándose lo que bien podría haberse aplicado en programas sociales?
Quién compró toallas, cortinas y muebles para â??Los Pinosâ? como si se tratara de la monarquía inglesa?
Quién alienta el financiamiento público de una fundación privada con
recursos de nuestros impuestos (Vamos México) para satisfacer las
ambiciones de poder de su esposa Marta?
Quién fue incapaz de negociar con el Congreso, con los gobernadores
y presidentes municipales para sacar adelante las iniciativas de su
gobierno?
Quién necesita tomar la droga de la felicidad (Prozac) para poder
sobrellevar la realidad de los fracasos de su sexenio?
Quién tuvo que dar marcha atrás en su propósito de inhabilitar a
López Obrador con el desafuero y la cárcel para evitar que ganara
esta elección llegando al ridículo de destituir al procurador que él
mismo había nombrado y encargado el desafuero?
Quién ha admitido públicamente que el poder presidencial se deposita en â??una parejaâ? y concede a la mitad femenina de la presidencia el mayor poder que jamás ha tenido una cónyuge en México?
Quién nombró secretario de gobernación a Carlos Abascal, personaje
que tiene entre su haberes censurar los libros de Carlos Fuentes
(que no se difunden por la SEP), pronunciarse en contra de la
píldora del día siguiente, rechazar el condón como método
anticonceptivo, entregarse a la iglesia para que le dicte la plana
de lo que debe o no hacer el gobierno federal?
Quién afirma que no ha habido devaluaciones cuando a diario se
devalúa el dólar?
Quién ha dicho que no ha subido el precio de la gasolina cuando de
manera tramposa sube a diario unos centavos para que no nos demos cuenta de la realidad del aumento?
Quién afirma, contrario a toda la realidad, que ha disminuido la
pobreza en México cuando el propio INEGI reporta 20 millones de
mexicanos más en extrema pobreza?
Quién propone elevar los impuestos que ya existen y grabar con
impuestos más productos para encubrir la ineficiencia de la
Secretaría de Hacienda para cobrar los impuestos a los miles que hoy
no pagan nada porque lo evaden (los grandes empresarios sobre todo)?
Como lo señaló Federico Reyes Heroles â??El principal enemigo del
presidente es Vicente Foxâ?, enemigo que lo ha puesto en ridículo,
desnudando sus contradicciones, enemistando con su partido, poniendo
en duda su seriedad e inyectando miedo a los electores sobre la
alternancia.
El â??freno al cambioâ? ha sido precisamente la ineptitud y corrupción
de Vicente Fox y Felipe Calderón (quien fue corrido del gabinete por
el propio presidente).
No te dejes engañar! El verdadero peligro para México es más de lo
mismo: Fox, Marta, Felipe Calderón y la mayoría de los panistas
hilario y Charlie dice
¿De qué se trata la política gay y lésbica? Los grupos de liberación homosexual persiguen acabar con todo el sistema de categorización sexual, de rígida división en homosexual y heterosexual, y crear diversidad y pluralidad sexual. En segundo lugar, estos grupos buscan defender y afirmar sus comunidades y espacios sociales y resistir las diversas formas de opresión social y cultural. Han desafiado las políticas estatales que organizan la vigilancia sexual e institucionalizan la heterosexualidad como norma. Finalmente, persiguen lograr el reconocimiento de la igualdad de derechos que disfruta la población heterosexual, en áreas tales como la ley, el empleo, patria potestad e inmigración.
Los grupos gay y lésbicos no son homogéneos. Las metas mencionadas arriba han recibido varios grados de énfasis. El énfasis inicial en el desafío al sistema de categorización sexual en homosexual y heterosexual ha sido reemplazado por un énfasis en asegurar derechos y legitimidad como grupo minoritario.
En Australia, los hombres gay tienen una larga historia de resistencia a la masculinidad convencional. En la etapa temprana de la liberación homosexual, muchos gays desafiantemente revirtieron la idea dominante del género, acogiendo el amaneramiento y la no conformidad de género.
Experimentaron con el vestuario travesti radical o la «confusión de género», como lo era combinar un vestido con la barba. El movimiento homosexual apelaba no solamente a los gays, por ejemplo en el slogan, «Cada hombre heterosexual está en la mira de la liberación gay».
HILARIO Y CHARLIE
SONRIE YA AMAMOS!
hilario y Charlie dice
¿De qué se trata la política gay y lésbica? Los grupos de liberación homosexual persiguen acabar con todo el sistema de categorización sexual, de rígida división en homosexual y heterosexual, y crear diversidad y pluralidad sexual. En segundo lugar, estos grupos buscan defender y afirmar sus comunidades y espacios sociales y resistir las diversas formas de opresión social y cultural. Han desafiado las políticas estatales que organizan la vigilancia sexual e institucionalizan la heterosexualidad como norma. Finalmente, persiguen lograr el reconocimiento de la igualdad de derechos que disfruta la población heterosexual, en áreas tales como la ley, el empleo, patria potestad e inmigración.
Los grupos gay y lésbicos no son homogéneos. Las metas mencionadas arriba han recibido varios grados de énfasis. El énfasis inicial en el desafío al sistema de categorización sexual en homosexual y heterosexual ha sido reemplazado por un énfasis en asegurar derechos y legitimidad como grupo minoritario.
En Australia, los hombres gay tienen una larga historia de resistencia a la masculinidad convencional. En la etapa temprana de la liberación homosexual, muchos gays desafiantemente revirtieron la idea dominante del género, acogiendo el amaneramiento y la no conformidad de género.
Experimentaron con el vestuario travesti radical o la «confusión de género», como lo era combinar un vestido con la barba. El movimiento homosexual apelaba no solamente a los gays, por ejemplo en el slogan, «Cada hombre heterosexual está en la mira de la liberación gay».
HILARIO Y CHARLIE
moñoñongo dice
no mameeeeeeeeeeeeeeeeeeees, por mas que intento no me puedo concentrar. no pude terminar de leer el primer puto parrafo. de los coments, pfffffffrrrrr. mas largos que mi bestia.
fidemayo dice
Acabo de encontrar este texto y quiero invitarlos a leerlo, para convencerlos de una sola cosa, que cada uno de nosotros promovamos el voto, independientemente de nuestras preferencias recordemosle a toda la gente que este junto a nosotros que el domingo tenemos que ir a votar.
Octavio Rodríguez Araujo
Votar no da roña
Entre algunos sectores de izquierda parece haber una confusión, preocupante añadiría. Piensan que votar por uno de los candidatos «burgueses» (o de los «partidos institucionalizados», como también los llaman) significaría una pérdida de independencia de las fuerzas anticapitalistas y socialistas del país, supuestamente representantes de los trabajadores.
No pocos de esos sectores parecen olvidar que por años, sobre todo a partir de la reforma electoral de 1977, lucharon por conquistar el registro para aquellos partidos en los que participaron. Parecen olvidar también que esos partidos, en el momento en que lograron el registro ante la entonces Comisión Federal Electoral (ahora IFE), se convirtieron en institutos políticos de interés público, en partidos institucionalizados, que ahora critican.
Argumentaron entonces que ellos ofrecían una alternativa proletaria, revolucionaria, socialista, independiente, y varias cosas más en el mismo tenor. Defendieron principios y pregonaron a los cuatro vientos que sus candidaturas eran acordes con esos principios, otorgadas a luchadores sociales y a personas de larga militancia en las luchas proletarias.
En 1988, por ejemplo, el Partido Revolucionario de los Trabajadores se negó a apoyar la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas y a formar parte del Frente Democrático Nacional, que se había constituido desde el año anterior. Se negaron -y aún lo dicen algunos de sus militantes- a apoyar el voto útil por el ex gobernador de Michoacán y ex priísta, y sostuvieron la candidatura de Rosario Ibarra. Entonces yo estuve de acuerdo con esa posición. Años después llegué a la conclusión de que ellos y yo nos habíamos equivocado, aunque soy consciente de que más votos por Cuauhtémoc no hubieran cambiado nada.
El fraude cometido ese año fue de tal magnitud que los votos, muchos o muchísimos, no hubieran hecho mella. Lo que hizo Gobernación en sus sótanos fue tan simple como administrar los datos que llegaban a la computadora y luego, cuando se dieron cuenta de la gran cantidad de apoyos al FDN, desconectar el sistema para inventar libremente los resultados de cada una de las secciones electorales, según su conveniencia.
Ese dato y la expropiación política de la sociedad por parte de los gobiernos priístas, además de las brutales y masivas represiones que caracterizaron a los gobiernos de López Mateos, Díaz Ordaz, Echeverría, López Portillo y Salinas (para sólo mencionar a los represores más relevantes), me llevó a proponer el voto útil contra el PRI y su candidato Francisco Labastida en 2000. La situación, por si alguien la ha olvidado, era la siguiente: Labastida y Fox estaban casi empatados en las últimas encuestas legales de junio de aquel año. Cárdenas y el PRD estaban en un lejano tercer lugar. El voto útil era y tenía que ser por Fox y el PAN, pese a todo lo que significaban ambos, que no lo ignoraba. Fue un voto de castigo que capitalizó muy bien Vicente Fox en su campaña: sacar al Revolucionario Institucional de Los Pinos, aunque luego se aliara con este partido y con Salinas y Zedillo.
He explicado muchas veces qué significa el voto útil, pero me lo siguen reprochando mis amigos de izquierda. Lo diré otra vez, ahora en palabras de una experta en los procesos electorales que nunca ha llamado al voto útil ni se ha caracterizado por ser de izquierda: Jacqueline Peschard, ex consejera del IFE. En su colaboración reciente en El Universal (27/06/06) escribió: «El ‘voto útil’ es en realidad un voto estratégico que implica sacrificar la opción con la que un elector se identifica por razones ideológicas, por lealtad partidaria o por simple simpatía hacia un candidato, en aras de impedir el triunfo de otro contendiente. Se trata de un voto reactivo, más en contra que a favor, que privilegia cierto objetivo electoral, por encima de la opción de preferencia». Es una buena definición, inatacable desde la ciencia política.
Esto quiere decir sencillamente que al votar útilmente, por ejemplo para evitar que gane la derecha aliada a la ultraderecha, el elector de izquierda y socialista se inclina por el triunfo de otro candidato aunque no esté tampoco de acuerdo él. Sólo sería «sacrificar la opción con la que un elector se identifica por razones ideológicas, por lealtad partidaria o por simple simpatía hacia un candidato» -como ha dicho Peschard- si hubiera una opción socialista por la cual votar. Pero no es el caso; esta opción no existe, el PRT perdió su registro en 1991 y el PCM-PSUM-PMS le obsequió el suyo al PRD en su fundación.
Abstenerse, si la elección es limpia, sería darle mayores posibilidades de triunfo al competidor más alejado de la izquierda, no al menos alejado, que necesita muchos votos si se intenta hacer fraude, como ya ha sido anunciado. Es un problema aritmético. Votar nulo es igual que votar por el Dr. Simi o por Cantinflas, y equivalente a abstenerse.
Por otro lado, la izquierda socialista o los anticapitalistas en abstracto (que se resisten a hablar de socialismo con todas sus letras) no perderán independencia si votan por el centro-izquierda en competencia con la derecha-ultraderecha. Tampoco estarán dando un cheque en blanco ni un aval, pues no se comprometen a nada con el voto. Menos estarían coadyuvando a hacerle creer al proletariado, falsamente, que el centro-izquierda lo va a liberar de la explotación capitalista y todo lo demás. El proletariado, ausente en su mayoría en las organizaciones de izquierda socialista y en la otra campaña, no se traga esas cosas. Sabe, como todos, que a partir del primero de diciembre alguien nos va a gobernar, pero que no será mejor quien ya ha dicho que aplicará mano dura contra los movimientos sociales que quien ha dicho que con éstos siempre se buscará el diálogo. En un caso está dicho, en el otro podemos tener dudas, pero la duda no es igual que la certidumbre. Votar no empobrece ni provoca roña, sólo asolea, si la fila es larga y no está nublado.
makelele dice
elma_cano_prieto
No, no estamos igual de jodidos que hace seis años, tienes razón, estamos mucho peor.
Y con respecto al crecimiento CERO no lo digo yo, es simplemente la suma promediada de los seis años de foxismo, acuérdate que los primeros tres o hubo crecimiento cero o fueron números negativos, y ellos borran el 2.5, 2 y 3 subsecuentes, como sea fué una echadota de Mr. Prozac ¿o no?
Fabritzio dice
La alegría está por llegar…. Sonríe Vamos A ganar!!!!! AMLO PRESIDENTE
Fabritzio dice
La alegría está por llegar… Sonríe, Vamos a ganar!!!!!! AMLO PRESIDENTE