¿Se imaginan a toda la población de Centroamérica, de El Caribe o de Oceanía en una función de cine el mismo fin de semana? 1 ¿Supone que dos películas en cartelera recopilen en taquilla ganancias económicas superiores al producto interno bruto de casi 30 países en el mundo? ¿Qué significan La Guerra de las Galaxias II y El Hombre Araña para la forma de consumir cine y, por supuesto, para la manera de producirlo, distribuirlo y comercializarlo?
Por allí dicen que una película puede considerarse exitosa cuando sobrepasa la marca de los 100 millones de dólares en ventas de taquilla durante el tiempo que permanece en cartelera.
Pero, ¿qué se puede decir de una que supera los 116 millones en su primer día de exhibición? ¿Qué se puede decir de otra que rompe el récord de llegar a la marca de los 100 millones en menos tiempo, tan sólo cuatro minutos, también durante su primer día de exhibición? ¿Acaso las cifras anteriores son reflejo de la sociedad de consumo del entretenimiento? ¿Es prueba de la eficacia del marketing? ¿Es la nueva manera hollywoodense de producir y distribuir mercancías culturales? ¿Y qué hay de la calidad? ¿Qué hay del contenido? ¿Los efectos especiales son más importantes que la calidad y el contenido? ¿En dónde se dibuja la línea entre lo que es producir cine en estricto sentido y lo que es producir mercancías de entretenimiento en amplio sentido? ¿El cine acaba en el cine o acaba cuando se convierte en música, DVD, juguete, vaso de refresco o caja de cereal? ¿Existe diferencia entre estos productos?
La Guerra de las Galaxias II â??El Ataque de los Clonesâ?? y El Hombre Araña son dos puntas del mismo iceberg que durante el verano de 2002 se asoma a las pantallas de (¿todo?) el planeta. Ambas películas ejemplifican de alguna manera el nuevo Hollywood y el nuevo tipo de cine, de audiencias, de industria, que se dibujan en los primeros años del siglo XXI: un negocio que Joel Stein de Time Magazine caracteriza como el blockbuster business, en el que la ganancia radica en que todo el mundo vaya a ver la película en la primera semana, y después producir secuelas, camisetas o paquetes conmemorativos de DVD. Un entretenimiento desechable en una cultura de la primera semana.2
El Hombre Araña, distribuida por Sony, fue estrenada el 3 de mayo, en tres mil 800 pantallas estadunidenses. En su primer día de exhibición registró más de 115 millones de dólares en ventas de taquilla, la mejor marca para cualquier película en la historia.
De acuerdo con WorldwideBoxOffice. com3, para el fin de semana del Memorial Day (Día de los Caídos) en Estados Unidos, que transcurrió del 24 al 27 de mayo, la cinta ya había ganado 334 millones de dólares y estaba en paso de superar la marca de los 450 millones de dólares entre esa fecha y la del Labor Day (el primer lunes de septiembre, con el que prácticamente concluye la temporada de verano en el mundo del entretenimiento y que significa 15 semanas en las que Hollywood amasa 40 por ciento de sus ganancias anuales), con lo que El Hombre Araña se convertiría en la tercera de mayores ganancias en la historia, tan sólo detrás de Titanic (601 millones) y de la Star Wars original (461 millones).4
Por su parte, La Guerra de las Galaxias II, gracias a los 116 millones recaudados el día de su estreno y a 202 millones acumulados después del fin de semana del Memorial Day, se consolidó como la franquicia más exitosa de Hollywood, con ganancias totales en Estados Unidos de más de mil 491 millones de dólares seguida, de acuerdo con datos de Box Office Report, por James Bond, Jurassic Park, Star Trek y Batman.5 De hecho, las cuatro primeras películas de La Guerra de las Galaxias se encuentran entre las 13 más taquilleras en la historia estadunidense: la primera cinta, de 1977, con 461 millones de dólares; el Episodio I, de 1999, con 431; El Retorno del Jedi, de 1983, con 309, y El Imperio Contraataca, de 1980, con 290 millones de dólares.
Artículo tomado de la Revista Mexicana de Comunicación