Está bien. Todos conocemos a Madonna. Todos sabemos también que hace algunos años se convirtió al Kabalah (o como se escriba) una especie de religión judía-mística-hollywoodesca-cool y que ahora es toda espiritual y SaraGarcíesca. Ahora también escribe libros infantiles y la dejamos ser. De vez en cuando saca discos así medio bailables, pero acá religiosones y con mensajes políticos, y lo toleramos. ¿Por qué? Pues porque es Madonna, es la reina del pop, ha sacado canciones buenísimas y se ha quitado la ropa en películas apestosas.
Pero bueno, tampoco la queremos siendo tan puritana, eso hasta Yuri lo entendió. Resulta que hace unos días se enteró que su manager de como, trece años le andaba poniendo los cuernos a su esposo con su chofer personal. Madonna se sintió traicionada, pues había logrado convertir a la señora en cuestión a su religión, pero los preceptos de su creencia son muy claros cuando se trata de infidelidades: hacerle de chivo los tamales a tu macizo es de lo peorcito en su libro. Por lo que la chica material, después de consultarlo con su consejero espiritual, y con su esposo (otro fan de la Kabalah y director de películas ultra-violentas, tipo Pulp Fiction, pero con gente inglesa) decidió prescindir de sus servicios, así como si nada. Que bonito. ¿Pero estamos hablando de la misma Madonna, o es otra? Porque la que yo conozco sacó un libro porno, un disco que se llamaba Erótica, y hacía como que se masturbaba en el escenario. Y anduvo con el Dennis Rodman, eso es más inmoral que cualquier cosa. Como cambia la gente. Además, legalmente, esa no es ninguna razón para correr a alguien de su trabajo.
Todos tenemos derecho a buscar nuestra fe, pero bueno, también hay que buscar el respeto a los demás como individuos. Tampoco creo que Diosito vea con buenos ojos que nos vayamos a las religiones que â??se están usando ahoritaâ? como si fueran el nuevo perfume o el antro más caliente. Ese no es el punto.