Por supuesto que no se trata de hablar de esos momentos en que sentimos que todo se nos atora (en el buen sentido de la palabra ja!) y que llamamos cuello de botella,o de algún encharcamiento por las lluvias del invierno no, no eso no.
Me refiero a la gente que tiene, al igual que el corcho, una de sus propiedades: Flotar.
El corcho en un líquido tiende a flotar, a quedarse en la superficie y a esto es lo que nos dedicaremos en este pequeño articulo.
El complejo de corcho se refiere a esas personas que son superficiales, que prefieren no pensar mucho. Que prefieren ver la vida «Con monitos» , que le tiene puesto el mayor sonido a los bafles de la vida, a aquéllos que la soledad les preocupa por que no saben estar con ellos mismos;
que quieren todo con ejemplos, porque les fatiga el profundizar; que no son capaces de entretenerse, que responden «a casi todo Si, o porque Sí», porque encontrar otro tipo de razones mas complejas les agobia.
En pocas palabras que se quedan nadando en la superficie de los «cómo» porque llegar a los «por qué» cuesta razonar, reflexionar.
¿Por qué la superficialidad?