CUERNAVACA, MORELOS.- Encerrados en sus casas, los cuernavaquenses vivieron una noche de tribulación y zozobra, y por primera vez la vida nocturna se apagó. Para ser un viernes y en quincena, la ciudad de la eterna primavera lució desolada. Por la noche el Ejército instaló retenes militares y realizó patrullajes en carreteras y zonas de alto nivel delictivo.
Los centros nocturnos, restaurantes, bares, discotecas, cines y tiendas comerciales bajaron las cortinas temprano; a las 20:00 horas ningún local del primer cuadro de la ciudad estaba abierto, y Rodrigo López Laguardia, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Cuernavaca, afirmó que las pérdidas son incuantificables.
La causa, unos narcomensajes firmados supuestamente por el cártel del Pacífico Sur que circularon por las redes sociales, en los que se advirtió a la gente a no transitar por la vía pública después de las 20:00 horas por posibles enfrentamientos entre grupos rivales que disputan la plaza tras la muerte de Arturo Beltrán Leyva, “El Jefe de Jefes”, en diciembre pasado.
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No pasó lo que anunciaron, no se agarraron a balazos por las calles de la ciudad, pero lo que no hay que perder de vista es que ahora ya probaron que pueden someter e intimidar a toda una ciudad. Y eso es algo que muy probablemente volveremos a ver.