Queen: el jubileo de los 40 años. Una memoria personal

En 1977 siendo niño, me encantaba escuhar la radio, especificamente la estación Radio Éxitos; y el programa de concursos las 12 del día La hora de los campanazos; donde tenías que llamar a la estación, te daban un número y cerca del final del mismo, daban los números ganadores y quienes se reportaban, podían recibir un premio que podía ser un disco o una entrada a algún espectáculo organizado por la estación.  En ese momento, mi pasión eran los Beatles y la promoción de ese día, era asistir gratis a la proyección en el Teatro Jorge Negrete del concierto filmado de la presentación de los Beatles en el Teatro Budokkan de Japón de 1965. Cuando dieron mi numero inmediatamente marque y desesperado, veía que  los 5 minutos que tenía uno para reportar mi numero pasaban para chocar con la frustración del tono de ocupado. Finalmente, me contestaron y feliz a mis 8 años, tenía mi entrada garantizada para ver a mis ídolos en pantalla grande!

Convencí a una de mis tías a que me acompañara a recoger mi invitación a las viejas calles de Artículo 123, lugar donde estaban las instalaciones del Grupo Radio Centro. Con nerviosismo patente, recibí mi invitación en un sobre grande, junto con un programa donde venía, por un lado, una foto de los Bicles y la lista de canciones de la presentación, además de alguna información adicional que devoré de inmediato. La ansiedad solo me hizo ver esa parte de la hoja del programa y solo cuando llegue a mi casa, después de leer y releer la información le di la vuelta a la hoja y vi impreso algo extraño:

Mientras la cara donde venía la información de los Bicles estaba en brillantes colores amarillos, verdes y azules, el anverso venía en un color azul marino profundo, letras plateadas y un extraño escudo heráldico que me recordaba vagamente la entrada del Palacio de Buckingham que había visto hacía un año con mis papas en mi primer viaje a Europa. Debajo del escudo, una sola palabra: QUEEN y una breve sinopsis de la banda y la lista de las canciones que presentarían. En ese momento, mi obsesión por los de Liverpool era tanta que pensé con fastidio que me tendría que chutar todas esas canciones (que en ese momento no me decían nada) y esperar una eternidad para ver a los Beatles.

El día de la proyección llegó y por supuesto, una de mis solidarias tía me llevó en su viejo auto al teatro después de aguantarse la ansiedad de un inquieto sobrino que desde las 6 de la mañana de ese sábado de julio estaba ya levantado para estar en primera fila del evento.

Los teloneros de los Beatles en ese viejo teatro era Queen y cuando se apagaron las luces y empezó la proyección mi mente infantil pensó  que me pasaría una eternidad aburrida, sin saber que esa sería un evento que prácticamente me abrió los ojos a una parte desconocida de la música, la actitud y sobre todo la ambigüedad sexual que ya desde esa edad me empezaba a atraer sin yo saberlo. Queen entró a mi vida de tal manera que al final de la proyección de ambos artistas,  mi mente se centró en conseguir, a como diera lugar, la música que había escuchado de esos cuatro tipos vestidos de manera tan extravagante, liderados por un ser tan talentoso como ambiguo en su sexualidad y que con sus leotardos de ballet representaba, sin yo saberlo, el futuro (al menos para mi) de lo que debería de ver, escuchar y entender:  Queen apareció en mi vida y con él, las guitarras de aire con el palo de una escoba, los tambores de cubetas, la necesidad de hablar y entender mejor el inglés para saber que decían sus canciones y la curiosidad de que se sentiría ser Freddie Mercury.

El primer disco que tuve de Queen fue el single de Bicycle Race; con su portada que de inmediato ofendió a mis tías y de ahí, semana tras semana conseguí los viniles más preciados, por años, de toda mi incipiente colección. Las portadas de esos viejos viniles las recorria buscando detalles que me pudieran decir más sobre el grupo; las canciones las cantaba en un inglés «whasiguashiado» [sic]  las repetí hasta que fastidie a mis tías y sobre todo, me aprendí los movimientos sensuales, provocativos y harto andróginos de Freddie Mercury que, a falta de videos, tatué a fuego en mi mente. Ahí empecé a coleccionar revistas de música, como las viejas Conecte, la Piedra Rodante y el “Sonidos” donde prácticamente me aprendí cada uno de los artículos de mi banda favorita y cuyos posters y recortes empezaron a sustituir poco a poco las fotos de los Beatles…

Así pues, ahí aprendí que Queen se formó a partir de varios grupos: Smile, donde tocaban Brian May y Roger Taylor (Guitarra y Batería) y de Wreckcage, Sour Mik Sea e Ibex, donde el cantante era un tal Farrokh Bulsara; quien después cambiaria su nombre al de Freddie Mercury.  Smile se desintegra y May y Taylor invitan a Freddie a integrarse a ellos y de esa unión surge, en 1970, la primera encarnación de Queen. El nombre de Queen y el logo legendario de la banda, son creación de Mercury, quien era un estudiante de arte. Posteriomente, se integra como Bajista John Deacon y graban su primer disco llamado simplemente Queen en los descansos de uso de estudio de los flamantes nuevos estudios Trident en Londres.

Es el año de 1971 y de ahí se comenzó a cimentar la historia y leyenda del grupo que tiene entre otras cosas, el honor de tener la canción inglesa más famosa de todos los tiempos “Rapsodia Bohemia”.

Queen no fue precisamente un grupo que desde el inicio tuviera el éxito asegurado y de igual manera, no exento de escándalos y acusaciones tales como el que su imagen andrógina se consideró un plagio a David Bowie en su época de Ziggy Stardust o de que estuvieran dentro de la lista negra de artistas de la ONU por haber tocado en Sun City, un complejo vacacional en la Sudáfrica segregacionista en 1980 o incluso, el haber declarado que jamás volverían a tocar en México después de la “cálida” respuesta del público mexicano en Puebla, en 1981.

Todo esto no opacó o desmereció la capacidad de Queen de reinventarse después de discos malos como Hot Space y quedar por siempre inmortalizados en la memoria colectiva mundial al robarse el Live Aid en 1984, dejando en claro que la comadre Mercury había en esos 20 minutos de actuación, entrado para siempre en el panteón sagrado del Rock… para siempre.

Sin embargo, todo termino con la trágica muerte de Mercury, el 24 de noviembre 1991 a causa del SIDA. Murió el hombre y nació la leyenda: Larga vida a la Reina.

Aun y cuando de manera harto vampírica, Brian May y Roger Taylor decidieron seguir con algo parecido a Queen, en aras de “permitir a las nuevas generaciones conocer el legado del grupo”; lo cierto es que la inclusión de Paul Rogers (vocalista de Free y Bad Company) no hizo sino acentuar la ausencia de Mercury y finalmente (esperamos) Queen ha dejado de existir a partir de 2009… al menos como grupo con actividad en vivo.

Y  para celebrar estos 40 años se tienen planeados varios eventos importantes que incluyen una exposición fotográfica y de memorabilia en Londres, la reedición (por enésima vez) de su catalogo completo y posiblemente, el lanzamiento en bluray de la videografía completa del grupo; que complemetaria el tercer volumen de sus videos; situación que curiosamente coincide con su salida de su compañía discográfica de toda la vida (EMI/Parlophone Records) por un contrato mucho más ventajoso con Island Records.

Las celebraciones empiezan en marzo con la reedición de sus primeros 5 discos de catálogo en versiones remasterizadas  y con un disco extra de rarezas, lados b y versiones en vivo. Los primeros 5 titulos son los siguientes; mas un disco recopilatorio «nuevo» llamado «Deep Cuts [1971-1976] que reune temas de estos cinco discos que no son los exitos tradicionales de la Reina, sino temas que podrían dar una visión más completa de la carrera del grupo.

• Queen [1971]
• Queen II [1972]
• Sheer Heart Attack [1973]
• A Night At The Opera [1975]
• A Day At The Races [1976]

Con todo y que esto es la «peor estafa del rock and roll» [Sex Pistols Dixit] porque practicamente no hay nada «nuevo» que pueda satisfacer a los más avidos fans del grupo; esta es una excelente oportunidad de acercarse al legado de Queen; mas allá de los archiconocidos discos de grandes éxitos.

Y bueno! Que mejor forma de cerrar este post con algunos videos poco conocidos que seguramente, mas de uno de ustedes los hará recordar, como a mi, la primera vez que oyeron una canción de Queen y se enamoraron de su estilo épico y a veces rídiculo, pero sin lugar a dudas, grandioso!

 Besitos!

 http://www.youtube.com/watch?v=U737rTFPr4s

http://www.youtube.com/watch?v=GmHgdLKwU8U