Leo con sorpresa esta noticia sobre el Satélite que podría caer en territorio mexicano, y esperando de que ser asi, este no caiga sobre la sociedad indefensa, debería en todo caso, caerle encima a el Peje, a Cordero o el politico o funcionario que ustedes prefieran, ja, ja, ja.
CIUDAD DE MÉXICO.- Fragmentos del satélite UARS (Upper Atmosphere Research Satellite ) de la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés) podrían caer sobre México y desperdigarse en una amplia zona de este país, sin que signifique un grave riesgo para la población de acuerdo a la Sociedad Astronómica Urania en México.
Las predicciones se derivan de los últimos datos orbitales disponibles por parte de la NASA, que muestran la trayectoria de UARS sobrevolando el territorio mexicano, los días 21,22 y 23 de septiembre, siendo éste último día la fecha estimada para su reingreso en la atmósfera.
De acuerdo a la agrupación astronómica, aunque no se desintegrara en algunos de sus pasos sobre México, el satélite será visible desde una gran parte del centro de nuestro país, como un brillante punto luminoso desplazándose entre las estrellas.
Hasta el momento la fecha exacta del reingreso a la atmósfera del satélite de investigación científica es indeterminado, debido a la inconstante velocidad de frenado aerodinámico que sufre en su rozamiento con la parte alta de la atmósfera, lo que ha llevado a los ingenieros aeroespaciales a dar un margen de tolerancia de más o menos un día, a partir 23 de septiembre.
De acuerdo a Urania, esto significa que el satélite podría desintegrarse entre el 22 y el 24 de septiembre, justo en dos de los tres días que pasara sobre territorio mexicano.
De producirse su destrucción sobre México, el satélite ofrecería un gran espectáculo en el cielo que no podría pasar desapercibido, pues de ser una luz puntual en el cielo de brillo moderado, esta adquiriría un brillo mayor, mientras su masa de más de cinco mil kilos se fragmenta en pedazos, algunos de las cuales se impactaran en la superficie terrestre, hasta un total de 580 kilogramos.
Se vería en el cielo como un bólido o pequeño asteroide desintegrándose en el cielo, señala Urania.
A pesar de ser de ser una cifra amenazante, los fragmentos se dispersaran en una franja de 800 kilómetros, siendo mínima la probabilidad de que ocasione daños materiales o físicos. La probabilidad de que alguno de los restos del satélite de Investigación de la Alta Atmósfera (UARS) alcance a una persona es de una entre 3 mil 200, señaló hoy la agencia espacial estadounidense (NASA).
Los horarios para observar el paso o la posible desintegración del satélite UARS, sobre la zona centro de México serían:
* 21 de septiembre 7:10 de la mañana, justo en el amanecer
* 22 de septiembre 5:54 horas (sólo en caso de desintegrarse), 6:47 horas pasando muy cerca del brillante planeta Júpiter hacia el oeste
* 23 de septiembre 6:24 horas muy bajo hacia el sur
Podría hacerse visible antes de alcanzar esta posición si comenzara a desintegrarse, apareciendo desde el noroeste.
La visibilidad del satélite UARS en México será en la zona centro y en la región del Pacífico donde podrá verse cruzando lo más alto del cielo.
Estaba previsto que el satélite llegara a finales de septiembre o principios de octubre, pero su caída se adelantará debido al fuerte aumento de la actividad solar la semana pasada.
Finalmente la sociedad astronómica Urania señalo que pedazos del satélite podrían caer en los estados de Sonora, Sinaloa, Durango, Nayarit, Jalisco, Michoacán y Guerrero, así como frente a las costas guerrerenses, solicitando a la población reportarles cualquier información sobre posibles fragmentos de UARS, así como videos de su destrucción al siguiente correo electrónico; andsul2009@hotmail.com
En el caso de que los restos del satélite caigan en un área poblada o cerca de una, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos advierten de que los ciudadanos no deben tocar estas piezas y, en cambio, tienen que avisar del hallazgo a las autoridades.
Esto es así no sólo por razones de seguridad, sino también porque todos los restos del satélite son propiedad del Gobierno estadounidense, de manera que, insisten las autoridades, «no pueden venderse a coleccionistas ni a través de la página eBay».
El transbordador Discovery transportó en 1991 este satélite de seis toneladas diseñado para medir los cambios atmosféricos y los efectos de la contaminación, que emprendió su camino de regreso a la Tierra hace seis años.
La NASA sigue la trayectoria del satélite junto con otras agencias espaciales extranjeras e informará sobre el movimiento del objeto espacial a medida que éste se acerque a la Tierra.
gabriel dice
ETIENES MAS POSIBILIDADES DE QUE TE CAIGA EL SATELITE EN LA CABEZA QUE SACARTE LA LOTERIA