Dime tú, dime túâ?¦
No recuerdo otra película que me haya movido tanto durante mi niñez (bueno, además de ET), que la mencionada a la izquierda. Recuerdo haberme puesto a pensar por largo rato, todo lo que ví en ella; era como demasiada información para alguien menor de diez años. De alguna manera me sentía como se sintió el niño (así me referiré al protagonista pues no recuerdo su nombre) cuando acababa de recobrar la vista, conociendo de golpe un mundo que siempre había estado frente a él, pero nunca se había mostrado tal cual era.
La primera vez que la ví, llegué a la conclusión de que el pobre chamaco estaba mejor ciego, y que todo se le había echado a perder desde que miró de nuevo. No tenía que trabajar como sus hermanitos, tenía una maestra que le compraba muchas cosas y una amiguita con la que podía pasearse bichi (desnudo) por la playa sin que nadie dijera nada. Ahora, con la vista recuperada, no maestra, no amiguita y a ponerse a vender chicles, ¡pos este! La diversión se acabó.
Ese niño estaba sufriendo las peores injusticias del mundo. Yo no podía comprender como la mamá de su amiguita le había prohibido que fuera a visitarla; si estaban hechos el uno para el otro, unas almitas gemelas, pues. Se acabaron los viajes y la alberca gigante. También me caía gordo el niño por haberle hecho el feo a su maestra. Ella le compraba todos los juguetes que quería, ropa nueva y además se disfrazaba de payasa cuando estaba aburrido ¿qué más se puede pedir de una mamá de mentiritas? Ese niño necesitaba unas lecciones de vida.
Pero pasemos al enemigo principal: La mamá del niño. Interpretada por Ofelia Medina, esta señora representaba todo lo malo que le podía pasar al niño. Gritona, golpeadora (creo) e incapaz de comprarle juguetes a sus hijos. Recuerdo cuando el niño volvió después de la operación, como la doña le quita la ropa nueva que le había regalado la maestra y en vez de abrazos le da una caja de chicles paâ?? venderlos. Según mis parámetros infantiles, no había derecho. Ofelia Medina se merecía una espantosa â??Xâ?.
Años después, ahora que soy más â??maduroâ?, me pongo a pensar en lo mismo, pero mis conclusiones son ya otras, muy diferentes a las de cuando niño. La maestra/payasa realmente no hubiera sido una buena elección. Quiero decir, ahora sé que los regalos y la diversión no lo son todo en la vida; la maestra quería dar amor a toda costa y el niño fue el primero en dejarse, ¿qué tal sin un día la maestra despertaba y se daba cuenta de que tener SIEMPRE a un niño en la casa no estaba tan bien como pensaba? En cuanto a su amiguitaâ?¦ es muy triste aceptarlo, pero los dos pertenecían a mundos muy diferentes y el único lazo que los unía, pues ya no existía. La mamá de la amiguita lo vio así, y no le quedó más que intervenir. No significa que fuera algo justo, pero así era y había que aceptarlo.
Ahora comprendo también que todo lo que hizo su mamá, más que una perrada era un acto de amor. Al tratarlo con gritos y obligarlo a trabajar, simplemente estaba haciéndolo sentir como uno de ellos. Ya no era el cieguito de antes, ahora como todos, tenía que ayudar a su familia a salir adelante y enfrentarse a los problemas a los que todos se enfrentaban.
La verdad, no sé si la historia de la película sea una especie de metáfora sobre el balde de agua fría que recibimos todos al enfrentarnos por primera vez al mundo. Nuestro primer trabajo, nuestra primera vez, nuestra primera traición. Así como el niño, que al ver de golpe todo el ruido, la pobreza y la mierda, quería volver a ser ciego, nosotros a veces podemos sentir que es mejor volver a la burbuja de nuestra familia. Después de la primera impresión, nos damos cuenta de que a pesar de todo, la cosa no está tan mal, y que es mejor enfrentarnos a lo que venga, por feo que esté. Y si esa no es una buena metáfora, por lo menos la canción está pegajosa.
Donna Marshal dice
When you are talking about films you have to know about what you are talking about, so please give me a break!
Donna from Colorado
Donna Marshal dice
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Does anyone of you know what happened with Juliancito Bravo, a little child whose performance in Mi Primera Comunion made me cry??
Donna from Colorado