Siempre es posible culpar a otros de nuestros momentos de estupidez o simplemente estabamos demasiado cansados, agobiados, desesperados, hormonales, fastidiados o muy encabronados como para pensar dos veces antes de hablar. Y sin darnos cuenta soltamos una serie de palabras hirientes y poco inteligentes, que un día recordaremos y nos diremos «Â¿pues en que estaba pensando?». Pero siendo francos NO ESTABAMOS PENSANDO, nos cegaba el rencor, el coraje, el miedo o el enojo, y lo peor fue que las vísceras le ganaron a las neuronas y terminamos lastimando a las personas que queremos. Calla! es mejor cerrar la boca y no arrepentirte luego. Dicen que nuestra naturaleza es así, impredecible, que siempre nos sorprenderemos de la forma en que reaccionaremos ante ciertas situaciones, pero caray! somos tan humanos que si estamos heridos queremos que el otro también sufra y para eso no le encontrado una explicación razonable. El problema es que una vez que haz lastimado a alguien con tus palabras un simple «perdóname» no basta. Mi madre siempre me dijo que la boca es mas rápida que la razón, pero que el corazón es lento para sanar. Un abrazo para todos desde mi alcoba donde no veo mas que grises nubes de tormenta. Chao pues.
margarita woods dice
Amigos, necesito saber la dirección a donde me puedo comunicar con Annel, la ex de José José, me urge, si alguien me puede ayudar, se los voy a agradecer millones. Salud.