Se de un hombre que parece siempre estar sereno, su mirada fija en las cosas que hace y el pensamiento imperturbable. Lo conozco hace 26 años, pero hace poco que empecé a comprenderlo, es mi padre. Circunstancias de la vida han alejado su cariño del mío y en ocasiones pareciera que somos dos extraños. La similitud de nuestro carácter hace casi imposible una charla tranquila entre nosotros y de a poco hemos terminamos por ya no hablar. Se que hoy esta en casa, que mi madre lo cuida y que si me armo de valor lo encontraré por la tarde leyendo el periódico y fumando un cigarrillo. Cuando pienso en las incontables fotografías en los álbumes familiares donde estamos retratados solo él y yo, siempre juntos â??el papá y su pequeñaâ?, recuerdo aquellos tiempos donde yo de niña veía en él un hombre grande y fuerte, que me protegía de todos, que me amaba por sobre todas las cosas y que era mi héroe. Hoy sigue siendo el hombre grande, pero ya no es tan fuerte, el problema es que ya no hay fotografías donde estemos juntos, no recuerdo cuando fue la última vez que lo abrace diciéndole lo mucho que lo quiero y extraño. Tampoco recuerdo cuando la distancia entre nosotros se hizo tan inmensa que ya ninguno quiso regresar el camino andado. Talvez un día volvamos a platicar como antes, cuando las aventuras infantiles eran la nota diaria y él me enseñaba como defenderme en el recreo, o talvez no. Sin embargo, tengo certidumbre de algo, cuando él se vaya será el día que volveré a llorar. Lloraré porque perdí tiempo, momentos, consejos y amor. Lloraré porque no volveré a verlo. Lloraré porque lo extraño y porque no recuerdo ya su voz. Lloraré y me lamentaré no haber sido fuerte para apartar mi orgullo y ser su hija de nuevo. Lloraré porque mi viejo ya no estará en casa y dejará un espacio vacío que es irremplazable.
No hace falta que se nos adelanten para darnos cuenta lo mucho que los amamos y necesitamos. Ya quedo claro que somos hijos fuertes e independientes y que no nos hacen falta los consejos paternales, pero si no recordamos cuando fue la última vez que les dijimos lo mucho que los amamos y lo agradecidos que estamos por todo lo que hicieron por nosotros, entonces talvez algo anda mal.
Yo no se cuando seré fuerte, cuando confrontaré mis miedos, pero quizás esta reflexión le sirva a alguno de ustedes y se decidan a acortar esa brecha que nos separa de ellos: Nuestros padres. Chao pues.
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Gracias a todos por los comentarios…nutren mis deseos de arreglar este desperfecto en mi vida.
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JUAN JUAN JUAN…te ofrezco una sincera disculpa, no ha sido mala onda el hecho de no contestar tus comentarios. Gracias por apreciar mis lineas y enamorarte de mis huesos, es muy halagador…mua.
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Hola JORGE…me conmueve que el post te haya llegado y mas por el hecho de que no conociste a tu papá. Gracias por tus palabras y por considerarme digna de admiración, un abrazo. CP.
Ahh casi me olvido de ti HOMBRERESAKA…buena onda que me consideres de la banda. Y si, soy Sra. de Bernal, pero eso no impide que surjan sinceras amistades en este espacio. Ejem…mi estimadisimo Payaxito (al cual le mando un abraxote), el buen Bsy y el original LOKO…maravillosos seres humanos. CP.
Nena, creo que el amor hacia tu padre puede romper cadenas, esas cadenas que significan orgullos y distancias simplemente podrían disolverse al demostrarle a tu padre (y a todo ser) cuánto lo amas. Y si tienes ganas de llorar deberías de hacerlo y no reprimirte, para mi no hay peor cosa que el llanto que se tira hacia adentro de uno mismo, esas lagrimas que no salen, esas lagrimas que son alimento puro para los cuervos de nuestra alma. Te invito a que enciendas los motores e inventes nuevas formas de acercarte a tus seres queridos… arrójate al abismo a conocer el valor de tus alas….
ahhhh chinga, el tema de los pdres, ni me lo toquen. . .
yo tampoco conoci al mio, me dejo desde antes de que naciera, bueno dejo a mi mama . . . y ahora tengo un papa postizo, pero nunca hemos tenido una buena comunicacion, y pus asi son las cosas (lagrimita)
Esta canción me gusta muchisimo, la comparto con ustedes:
CUANDO YO QUERIA SER GRANDE.
Se van perdiendo en el tiempo mis años se van quedando muy lejos ya no me lleva mi padre la mano solamente sus consejos. Viven en mi los recuerdos de niño cuando a una estrella deseaba, como recuerdo a mi padre que con eso sonreía mientras mi madre miraba.
Años que vienen despacio, primero con que lentitud avanzan como quería ser grande, recuerdo para no quedarme en casa y acompañar a mi padre muy lejos tal vez hasta el fin del mundo por que mi padre era fuerte, era muy inteligente, era mejor que ninguno.
Hoy ya no quiero que pasen los años por que mi padre ya esta viejo, se la han cubierto de arrugas sus manos y de nieve sus cabellos. ¡Oh Señor detén el tiempo te pido! Por que tú puedes hacerlo, por que yo en verdad no entiendo Dios mío por que se nos va lo bueno.
Cuando se cansen un día tus pasos yo quiero ser quien los cuide mientras dame el brazo y vamos a ver a ver que vas a decirme.
Esta canción me gusta muchisimo, sobre todo el tercer parrafo, la comparto con ustedes:
CUANDO YO QUERIA SER GRANDE.
Se van perdiendo en el tiempo mis años se van quedando muy lejos ya no me lleva mi padre la mano solamente sus consejos. Viven en mi los recuerdos de niño cuando a una estrella deseaba, como recuerdo a mi padre que con eso sonreía mientras mi madre miraba.
Años que vienen despacio, primero con que lentitud avanzan como quería ser grande, recuerdo para no quedarme en casa y acompañar a mi padre muy lejos tal vez hasta el fin del mundo por que mi padre era fuerte, era muy inteligente, era mejor que ninguno.
Hoy ya no quiero que pasen los años por que mi padre ya esta viejo, se la han cubierto de arrugas sus manos y de nieve sus cabellos. ¡Oh Señor detén el tiempo te pido! Por que tú puedes hacerlo, por que yo en verdad no entiendo Dios mío por que se nos va lo bueno.
Cuando se cansen un día tus pasos yo quiero ser quien los cuide mientras dame el brazo y vamos a ver a ver que vas a decirme.
Hola nena mucho gusto
Talvez él tambien penso lo mismo alguna vez y no lo dice. Y puede que tu hagas lo mismo pero aun puedes decirlo.
Solo dile que lo quieres.
¡Ay qué cursi eres Nena!
¡Qué empalagosa eres!… debes ser muy buena para hacer tarjetitas sentimentales.
Yo perdí a mi jefe y conozco el enorme vacío que deja una persona… pero a mí me parecen muy estúpidas las idealizaciones y las lamentaciones del tipo «Â¡Ay papito querido cómo me arrepiento de no haberte abrazado más, bua, bua, snif, snif», «Â¡Ojalá te hubiera dado el avión para evitar tantas y tan amargas discusiones contigo, aaagh!»
Pienso que quien quiere arreglar una mala relación con sus padres cuando ellos ya están viejos es por puro pinche remordimiento o porque les tiene lástima, o ambas cosas… eso no es ganas de repartir amor.
Me recuerdas a Jordi el de Otro Rollo y sus exabruptos sentimentales con todo y lagrimones… deberías escribir telenovelas para Televisa.
Yo no creo en tanta palabrería azucarada… si quieres a alguien no se lo digas, demuéstraselo con acciones derechas y leales TODOS los putos días. Si la cagas entonces reconócelo, pide disculpas (no perdón) y a lo que sigue sin tantos aspavientos.
Nunca le tengas lástima a tus padres, robarles su dignidad es una cosa muy ojete. Aunque no te lleves bien con ellos.
La lástima y conceder perdón a alguien considera al otro en situación de inferioridad. La compasión, por el contrario, es solidaria.
Hay relaciones que no tienen remedio. No estoy diciendo que no intentes repararlas. Pero, no tienen remedio.
Acompañar a alguien que la está pasando mal es infinitamente mejor que decir un montón de pendejadas para tratar de consolar. Nada más estar ahí… en las malas. Sin bla, bla, bla.