Aqui les comparto la columna de Don Jacobo Zabludovsky, creo que no podría estar mas de acuerdo con lo que escribe, sobre la falta de sentido común y de sensibilidad por parte de nuestro «Presidente» y las malas decisiones que ha tomado en eventos cruciales en la vida de nuestro país.
Más tardaron en apagarse luces y ruidos de los cohetes cuando la tarea de levantar varitas se ha convertido en tragedia nacional.
Lo ocurrido en Oaxaca es la cresta de una ola de desgracias ocasionadas por las lluvias que a nadie sorprenderían en esta época del año en México, si no fuera porque superan en el recuerdo cualquier acontecimiento similar. Ahora resalta el contraste entre el exagerado dispendio de las fiestas patrias y la escasez de recursos para aliviar a los habitantes de medio país en ruinas.
Yo se lo dije: cancele, don Felipe, título del Bucareli de julio 19, cuando reporteros incómodos empezaron a descubrir los números del gran capitán envueltos en el confeti de la kermés. “Es hora de detener el gasto ofensivo… deben cancelarse hoy las fiestas especiales… debemos ajustarnos a la austeridad republicana, a la medianía cívica de la que habló Juárez… celebremos como un pueblo maduro, no como aquelarre de nuevos ricos o negociantes irresponsables… se me ocurre que la manera más inesperada y satisfactoria de rendir homenaje a los héroes y a la patria que nos dieron, será… cortar todo gasto innecesario… ajustarse al Grito, a la verbena, las músicas y bailes. Sin excesos. Sin imprudencias. No está la novia para tafetanes”.
“Estamos en medio de una de las tragedias colectivas más dolorosas de los últimos tiempos. Las inundaciones han causado muertes y pérdidas materiales en la mitad de la República… Los meteorólogos pronostican próximas tormentas. Debe preverse que la catástrofe… crezca hacia una emergencia mayor… debería evitarse todo festejo superfluo y todo gasto inútil… Deben cancelarse las fiestas especiales”. Se lo dije.
También le dije al señor Calderón: “Los actos de buen gobierno no siempre son de hacer. A veces valen más los que se dejan de hacer a tiempo. Cancele”. Me dejaron hablando solo, chiflando en la loma, haciéndole al loco. Se cumplieron los augurios: “Las lluvias apenas empiezan…”, les dije, recordando que septiembre suele ser el mes más lluvioso del año. Lo ha sido con creces. Aumentó el número de muertos, el de damnificados se mide por millones, la pérdida sufrida por el país es incalculable y para pueblos enteros de familias pobres representa pasar de la miseria a la nada.
Si al te lo dije se le agrega el hubiera, es como ponerle silla al albardón. Si el dinero envuelto en nubes misteriosas se hubiera destinado, en un acto de autoridad el día del Grito, a la ayuda de los inundados, cancelando lo superfluo, repicando la campana en el hermoso y desolado Tlacotalpan evacuado por todos sus vecinos, si el Presidente se hubiera instalado una noche en medio del desastre, aunque sólo fuera una, alentando con su presencia el ánimo de los desventurados, ordenando en el sitio el rescate de lo salvable, calentándose junto a un anafre, comiendo las tortillas del comal colectivo, su conducta habría sido más eficaz aunque se alegue que el mando se ejerce mejor en un lugar dotado de todas las comunicaciones, rodeado de asesores y ayudantes con quienes se coordinen los esfuerzos de socorro. Algo así dijo alguien hace un cuarto de siglo, el día del terremoto. La historia no perdona. Nada sustituye al estar ahí.
Alegaba en esa columna desgraciadamente profética: “No debemos olvidar que las aguas cubren tierras castigadas por guerras contra el crimen organizado y narcotraficantes cada vez más violentos y todas las plagas ancestrales que empiezan con la extrema miseria de 40 millones de mexicanos”.
Terminaba: “Los funcionarios encargados de rescatar a las víctimas de las inundaciones se han quejado de falta de recursos. No celebre jolgorios escandalosos en medio de la desolación. Dedique ese dinero asignado al despilfarro a favor de quienes lo necesiten. Cancele”.
Sería estúpido pensar que la cancelación habría evitado la catástrofe que sufre media República. No. Pero habría sido una muestra oportuna de sensibilidad humana y política. Además, se dispondría de los miles de millones de pesos del pachangón para obras de protección previa y ayuda posterior a los damnificados.
Al rescate inmediato de quienes perdieron hasta el último jarro se agregará, una vez que bajen las aguas, la reconstrucción material y social de innumerables pueblos arrasados. La secuela de una inundación es siempre peor que la causa: sacar el lodo de las casas en pie, recobrar las tierras de labranza, financiar a los comerciantes arruinados, reparar escuelas y hospitales, reconstruir presas y bordos, comunicar localidades aisladas. Todo está por hacerse de nuevo.
Nunca he lamentado tanto como hoy decir se los dije.
Sergio dice
…¿Don Jacobo pa’presidente?…
RBD Boy dice
El caso de la comadre Jacoba, es por demás sintomático de la amnesia slectiva que padecemos los mexicanos.
Si, su columna es impecable, contundente y hace mucho sentido despues de la estupida y pendeja forma en que el desden Calderonista le dió en la madre al bicentenario.
Sin embargo, la Jacoba (por ahi las comadres de la Zona Rosa le conocen «algo» al Don) es el menos indicado para criticar al gobierno; ya que el fue el pelele de los medios durante muchisimos gobiernos priistas. Jacobo, por propia decisión, traicionó su ética periodistica para convertirse en vocero y comparsa de los gobiernos de Echeverria, De la Madrid, Salinas y Zedillo.
Seguramente, de haber sucedido el bicentenario en los gobiernos antes dichos, seguramente habría justificado todo… todo…
En fin!
Besitos!
juan_loko13 dice
¿Que mas se puede decir de este gobierno? les importa un cacahuate los pobres, hay pueblos del sur del pais que tienen meses inundadas las casas, y el gobierno ni se para ahi…eso si gastaron miles de pesos en hacer las fiestas del bicentenario junto a un monumento con una figura que se parece mucho al «canaca».
Y aun asi piensan seguir en el gobierno, que dios nos libre (si existe dios chanate) ojala llegue un buen presidente como beltrones o el peje que esos tienen mas sensibilidad y politica social que ese duende mal parido de calderon.
juli dice
Bicentnario solo habrá cada 1oo años e inundaciones creo que son cada año. Que prefieren???
Pues celebrar, no? Además muchos mexicanos gracias a la guerrita contra el narco no llegarán a los próximos años.
Asi que a celebrar……………
LA LOCA dice
en cierto modo yo puedo decir que los ‘campecinos’ entregados ala mafia de drogas
es por que estan cansados de tantos atropellos de ustedes los putos trajeados
un *trajesito corriente* no es caro para apantallar a cualquier persona cuando es posible el trafico de influencias y compadrasgos para sacar probecho de este sistema mexicano politico legal y social…
LA LOCA dice
los malditos estudiantes hipocritas reboltosos
del año 68 son los desgraciados rateros del tiempo presente» ACLARO ESTO NO JUSTIFICA
las MUERTES Y LAS madiciones que caeran sobre las familias de LUIS ECHEVERRIA Y GUSTAVO DIAZ ORDAZ ASTA LA TERCERA GENERACION,,,
LA LOCA dice
PERO haora mexico vive en una completa desgracia devido alas consecuencias de las malas actitudes y administraciones de todos los mexicanos corruptos servidores publicos y personas en comun, mexico lindo y querido yo te amo pero las personas pagan por sus errores con su vida
LA LOCA dice
siempre que yo escribo no falan pendejos que dicen que no entienden ni madres cual es mi tema, pero yo solo me entiendo eso es todo
ala mejor es porque ustedes son pinchis mexicanos cobardes hipocritas agachones complices y por eso ***viven lo que se merecen*** «»»NOTA los trajesitos de segunda siempre salen mas baratos .
BIG JOE dice
¡mis huevos en tu arroz!