Nosotros fuimos conquistados, -me dicen y repiten y vuelven a decir. Somos un pueblo conquistado que no debe olvidar sus raíces, debemos enorgullecernos por nuestra sangre, nuestras costumbres y antepasados. Antepasados nuestros, creadores de grandes civilizaciones como la maya, sin parangón sobre la faz de la tierra. Enorgullezcámonos de nuestras raíces, que somos un pueblo conquistado!
Y al caso yo me pregunto si somos un pueblo conquistado. ¿Conquistado yo? Si cuando nací los mexicanos usaban jeans y manejaban automóviles y vivían en edificios multifamiliares. ¿Conquistados nosotros? Si hablamos español y viajamos en metro y alabamos a la Guadalupana.
Somos producto de una fusión, producto además no reciente, no. Somos el resultado a cinco siglos de aquella fusión y a cinco siglos decir que somos un pueblo que ha sido conquistado es a mi parecer una afirmación caída en necedad.
Conquistados fueron los mexicas por un pueblo europeo. Pero nosotros, ni mexicas ni españoles, sino mexicanos, mezcla indiscutible de unos y otros (sin tomar en cuenta las raíces de otros pueblos en cantidades menores) no hemos sido en ese sentido conquistados. Conquistados aquellos habitantes de los últimos días del imperio, que no obstante dejaron sus huellas para la posteridad. Conquistados por aquellos aventureros venidos de tierras lejanas unas veces para morir y otras más para dejar por aquí sus rasgos y costumbres.
Conquistados no somos nosotros, somos el resultado de la conquista. Somos el híbrido cultural inaplazable, el avance de la humanidad que no se detiene, que se sigue reinventando y dando paso a nuevos pueblos y culturas, mezclas de unas y otras.
Tan válidas son nuestras raíces prehispánicas, como válidas las europeas. Basta ya de sentirnos conquistados y de negar el otro lado de la sangre que corre por aquí.
Hola les ablo desde seville en españa queria interesarme mas sobre estos temas de las razas de latino america.
yo vivo en Sevilla y la verdad esque aqui veo bastante diversidad de razas algunas de sur america.
una de las cosas que me gustaria saves es que es prieto?
pues meparece q es una idiotes esta pagina q dice de nuetros comentario muernace
bueno n oalcanse a leer todos los comentarios pero me parace q es una perdida de tiempo hacer esto yolo estoy haciendo xq encontre la pagina,,,,
q aburrido les renomiendo q no escriban es una guebada ok? bye
solo quiero mamar pene de los inditos que discuten en este foro.
Si quieren sexo conmigo, llamen al 55 23 55 12 o 55 24 19 01 con Adalicia, soy de DF Y estoy bien buena, tengo chichis aplastapenes.
prieto quiere decir de piel oscura.
El autor de este artículo dice «Alabamos a la Guadalupana». Si alguien es un verdadero católico no debe adorar ni a la Virgen ni a los santos. La adoración es sólo para Dios. Los santos y la virgen no se adoran, se veneran.
El autor de este artículo dice: «Adoramos a la Guadalupana». Si alguien conoce bien las doctrinas católicas, sabrá que ni la Virgen ni los santos se adoran. La adoración es sólo para Dios. Los santos y la Virgen deben de ser venerados y no adorados.
Más aparte, no entiendo por qué este autor dice que las raíces europeas son tan válidas cómo las índigenas y veceversa. ¿Por qué si son iguales la mayaría de nosotros no hablamos idiomas de nuestros antepasados indígenas al igual que nuestros hermanos paraguayos? ¿Por qué muchos mexicanos, en su ignorancia y arrogancia se avergüenzan de lo indígena? La verdad es que si el concepto de mestizo tiene validez, no nos deberíamos avergonzar de la parte indígena. Pero inclusive, yo me pregunto si este concepto es lógico y válido. Si una mujer es violada hombre s no veo el porqué su hijo, producto de esa violación, debería de llamarle «padre» a ese hombre
sin moral. Si durante el holocausto judío por ejemplo, mujeres judías fueros violadas por los nazis, sería absurdo que sus hijos se consideraran alemanes. En México los mestizos son el producto de tres factores, violencia contra las mujeres indígenas, relaciones sexueles forzadas, e inmoralidad. La Malinche por ejemplo no fue violada, pero por sus acciones, nos damos cuenta que era una mujer sin moral.