no se quien me enseño estas bellas líneas de algún victoriano poema pienso, de algún alejado rincón del otro lado del atlántico y reza así…
«Estaba la muerte un día,
sentada en un arenal,
con unas tijeras de palo…
RASURíNDOSE EL TAMAL»
Me lo enseñaron cuando tenía yo aproximadamente 5 años, en uno de los cientos de viajes que hice a Bahía de Kino en mi infancia, pero no se quien.
hehe… no se porque se me grabó
Tal parece que a nosotros los jóvenes nos viene valiendo puritita chingada la agenda política del país… bueno esto en parte es cierto hasta que tenemos que trabajar y pagar impuestos. Me considero recién salido del capullo y la neta me dan ganas de agarrar a jodazos a estos sobresalientes políticos que tenemos y que nos representan en las distintas instancias de gobierno «aja»