Hace poco me toco ir Costco, antes Price Club. Yo de plano nomas iba a comprar unos discos en blanco. Pues resulta que cuando llegue me toco pasar por las computadoras, luego por los muebles de oficina y luego por un chingo de partes. Total que para cuando llegue a los discos ya ni me acordaba a que chingados iba.
Conforme iba avanzando se me iba antojando comprar puras pendejadas que ni necesito. Que si un rack para cds, que si un paquete con 80,000 plumas, que si un mega bulto con un chingo de rollos de papel de baño, que si un paquete de bollos, uuuuta. Total que como no llevaba lana, pos nomas me compre mis disquitos y ya, pero me fui con una sensación de frustración de querer comprar todo (y eso que yo no me consideraba consumista, ahora quien sabe).
No cabe duda que estos «changarros» estan perfectamente diseñados para que uno se vuelva consumista y compre una bola de tarugadas que ni necesita. Bien dice el dicho «nomas ven burro y se les antoja viaje…» (sin albur, que paso)