Me llamo la atención un comentario reciente en el blog de alguien diciendo o quejándose de lo absurdo de desear un feliz año 2007 viendo el mundo desde una perspectiva pesimista donde aparentemente hay poco que celebrar viendo las cientos de desgracias, desastres y desigualdades de nuestro planeta. Y es que en cierta manera tiene razón, los humanos tenemos la extraña característica de contaminar y echar a perder casi todo a nuestro paso.
Así que ¿realmente tenemos esperanza o estamos condenados irremediablemente como raza a desaparecer hasta extinguirnos en una montaña de basura y mugre? Es difícil predecirlo, pero por lo pronto estoy convencido de que la vida vale la pena porque por cada hijo de perra que celebra la muerte de otro, siempre habrá dos que se dedican a ayudar a los que necesitan. Porque por cada político corrupto, por cada delincuente de cuello blanco o cuello negro o sin cuello, existen personas que se dedican honradamente a trabajar y hacer de su pequeño mundo algo mejor. Pero sobre todo, porque a pesar de las muchas de personas y acciones horrendas y vergonzosas del mundo, existe la inocencia de los niños.
Y si, eso suena a cliché gastado, pero no es mas que la verdad. Despues de las mujeres, los niños son lo que convierten nuestra realidad en algo superior a lo que pudiera ser simplemente un aburrido mundo plagado de la influencia machista.
Pues bueno, todo este rollo viene al caso porque precisamente de eso se trata la película de CHILDREN OF MEN, de Alfonso Cuarón, donde se relata la historia de un planeta donde la tasa de infertilidad es de ciento por ciento y han dejado de nacer bebes. Como es de esperarse, las naciones del filme son un caos puesto que a nadie le importa hacer nada que dentro de 100 años nadie presenciará o disfrutará.
Una película que sorprende por su crudeza y porque refleja un mundo que no es imposible. Muy rescatables las escenas del escape en un auto con batería baja (Acabo de ver algo similar en un churro de Wes Craven llamado THE BREED así que no se quien se lo ‘piratió’ a quien) y los minutos finales donde aparece el ejército.
Recomendable aun a pesar de ser del Poncho Cuarón, incluir actores ingleses y no contener chicas bonitas o algo de sexo. Seguramente agradará a todos los pesimistas que gustan de creer las historias apocalípticas tan de moda en los años dosmiles.