Estos últimos días he estado un poco preocupado debido a los comentarios de los nuevos (antigí¼os) asiduos a este Blog de blogs como el PERIKUETO y otro del que no recuerdo su nombre, que vienen a ser algo así como la versión bloguera del pueblo de Israel de la mitología bíblica: Abandonan su tierra y despues de años de ausencia regresan y muy macizitos se incomodan con los que ahora ocupamos el lugar que un día ellos tuvieron y el cual nunca se tomaron la molestia de atender.
Como decía, eso me ha mortificado en extremo y me ha obligado a comerme todas las uñas de mi cuerpo y a pellizcarme y jalarme todo lo que mi anatomía permite jalar y pellizcar. ¿Y ahora que temas puedo publicar para que el Dueño del Changarro no me vaya a correr?