El conocido actor Charlie Sheen presentó el fin de semana su show titulado «My Violent Torpedo of Truth/Defeat is Not an Option». Vistiendo una camiseta de los Tigres de Detroit con el nombre «Warlock», el actor encabezó un monólogo, proyectó videos y platicó y se quejó de todo y contra todos frente a una audiencia compuesta por unos 4,700 espectadores .
Pero apenas habían pasado unos 30 minutos y la gente empezó a desesperarse y se dedicó a abuchear al actor cuyo naciente show se convirtió en un recordatorio de que la cultura pop a veces es más seria de lo que parece, pero además es una muestra de que la multitud no se entretiene con cualquier cosa.
Las personas que salieron de la función con comentarios como «Wow, no estoy seguro que fue eso» o «Es algo absolutamente decepcionante, sinceramente apesta». La gente estaba enojada, pero creo que no sabían que es lo que iban a presenciar. Charlie Sheen es un actor, no un cómico.
Este incidente que ha sido ampliamente comentado en las redes sociales de Internet se suma a una larga cadena de escándalos del actor famoso por sus adicciones a las drogas y las actrices porno. Es una pena por Charlie Sheen, que aunque nunca va a ser tan grande como Gary Coleman, por lo menos ha tenido papeles memorables en el cine y la TV.