E.T.

Cuando yo era niño, durante un tiempo fui la envidia de mis vecinos debido a que tuve la suerte de que me compraran una flamante consola ATARI 2600, que en los años 80´s era toda una maravilla de la electrónica. (Recuerdo que unos años despues un señor insistí­a y presumí­a que el ATARI era una computadora porque la etiqueta decí­a claramente «Computer System»).

Lo interesante es que aparte de los juegos ASTEROIDS y PACMAN que vení­an incluidos en la caja de la consola, al ser dueño de un ATARI, se podí­a entrar al selecto mundo donde se podí­an intercambiar los cartuchos usados para hacer mas variadas las horas de juego. Esa era la única opción porque aun no se inventaban los CD´s y las computadoras no tení­an tarjeta de sonido ni monitor a colores.

En esos tiempos de la video-prehistoria, los juegos literalmente no tení­an fin y se limitaban a ir incrementando la velocidad o el número de enemigos o retos hasta que se volví­a imposible de jugar. Eso era lo normal y nadie se quejaba por ello.

Pero ocurrió un dí­a, que ha quedado marcado en la historia de la infamia, que un tipo llamado Esteban Espiliberg lanzó al mundo la pelí­cula de E.T., que presentaba al mundo la ¿tierna? historia de una especie de monstruo extraterrestre dedos luminosos con cuerpo de caca y con voz de Alex Lora pero sin cantar, que increí­blemente se convirtió en un éxito de taquilla. El paso obvio fue la aparición de loncheras, cereales, peluches, vibradores, cuadernos, estampas, llaveros happy man y un sin fin de productos con la forma y figura del extraterrestre. Fue tanta la fama que tuvo que tener su propio videojuego, mismo que hoy esta considerado uno de los peores de la historia conocida y por conocer.

¿Que se puede decir del videojuego de E.T.? El nivel de frustración de tratar de entender que es lo que hay que hacer es simplemente increí­ble. No hay lógica, ni instrucciones ni camino a seguir y casi lo único que se puede hacer es recoger unos puntos que invariablemente «se los roba» un personaje que parece una especie de pervertido exhibicionista o un doctor. Eso sin contar que al presionar el boton del joystick el cuello del extraterrestre se estira para ver dentro de unos hoyos del suelo o para salir volando cuando se cae en uno de los mentados hoyos.

No existe nadie que haya terminado el juego. Es mas fácil encontrar a alguien que jure ante su patrón que le pagan mas en su trabajo de lo que merece, que encontrar a algun ser vivo que haya llegado al fin del juego del ET. Se rumora que debe ser algo así­ como el regreso de la navecita despues de hablarles por un teléfono no fabricado por Telmex.

Cuenta la historia que ATARI terminó con casi 5 millones de cartuchos sin vender de los casi 5,000,300 cartuchos que se fabricaron y los enterro en el desierto de Nuevo México. Lo mas triste es que gracias al fiasco del E.T., ATARI terminó quebrando y ahora Carlos Slim es mas rico que Bill Gates. Además de que muchos niños apagamos el ATARI 2600 y salimos a conocer el patio de nuestras casas y la luz del sol.

¡Gracias E.T.! Ojala tu pinchi navecita se haya estrellado en la luna cuando regresabas a tu planeta.

Ahi les comparto un video que no he visto pero dice algo sobre el E.T. o D.P. o algo así­.
https://www.youtube.com/watch?v=IclRUpNenac