Violenta muerte de sacerdote.

– Monseñor Antonio Moreno se mostró preocupado por la alarmante proliferación de sectas satánicas a lo largo del paí­s.

– El sacerdote italiano tení­a 69 años y fue asesinado a sangre frí­a por un joven de 25 años que invocó a satanás antes de cometer el crimen.

– Máximas autoridades de la Iglesia llaman a la horrorizada comunidad a la oración y al perdón tras cruento episodio.

Por Claudette Medina Venegas y Macarena Villa Elgueta.

«Â¡Por satanás! ¡yo soy satanás!» gritó Rodrigo Orias Gallardo (25), con sus manos y rostro empapados con la sangre del sacerdote Faustino Gaziero D`Stefani, y a quien, entre risas, tomara por el cuello y degollara con una daga de 14 centí­metros.
Los gritos del sacerdote -mientras Orias lo apuñalaba- dejaron pasmados a los feligreses que asistí­an a la misa de las cinco, el sábado 24, y que escucharon amplificados a través de los parlantes del templo. Al momento del degí¼ello, Gaziero aún llevaba puesto el micrófono de solapa.
El asesino habí­a llegado a Santiago el 9 de julio. Pertenecí­a a una secta satánica, y en su cuerpo tatuado llevaba varios signos relativos al demonio. «Yo supuse -apenas me enteré de la noticia- que se trataba de un desquiciado», dijo monseñor Antonio Moreno Casamitjana, quien aseguró que las personas que integran estas sectas satánicas «se van imbuyendo de ellas y del diablo que es el padre de la mentira y de la locura humana».
La crudeza del crimen estremeció a una sociedad, mayormente católica, que por primera vez se veí­a enfrentada a un hecho de esta naturaleza.
El arzobispo llamó a poner especial cuidado en la proliferación de este tipo de grupos: «Hay que tomarlos muy en serio, no son cosas de juego ni de libertad de conciencia, sino simplemente perversión y la perversión puede llegar a hechos extremos», advirtió el pastor.
En tanto, el vicario apostólico de Aisén y miembro de la orden de los Siervos de Marí­a, Luis Infanti De la Mora, puntualizó que «la Iglesia está llamada a comprender a esta persona (Orias), ofrecerle el perdón, y pedirle que recapacite de este terrible daño que ha hecho».
La violencia de la sociedad actual sumada a las experiencias personales de jóvenes vulnerables detonan «conductas desviadas», piensa el sociólogo Guilllermo Henrí­quez Aste. Asimismo, el padre Pablo Leiva, encargado de la Pastoral Juvenil de Concepción, señaló que estas acciones «se deben a jóvenes desorientados» que sienten que «la sociedad les da la espalda y ellos se vuelven contra ella». El sacerdote enfatizó que, si bien la juventud en su mayorí­a busca el bien a través de actos solidarios, «estos hechos son pinceladas del mal para que no se nos olvide que existe».
Los restos del malogrado sacerdote Gaziero serán sepultados mañana martes luego de un misa que se realizará en la Catedral de Santiago.

Fuente: El Sur