Andres Manuel Lopez Obrador consumó ayer las 20 asambleas que requiere el IFE para otorgar el registro como partido político al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Quedó muy lejano el número prometido de 7 millones de afiliados con la diabólica credencial del perverso IFE en mano, pero por se pudo lograr. Con eso queda prácticamente asegurado el futuro político del señor que no hace mucho tiempo mandó al Diablo a las instituciones, luego prometió purificarlas, despues saltó de partido político en partido político haciéndose publicidad y finalmente ha decidido crear un nuevo partido político que en sus propias palabras «No busca cargos de elección popular».
No me atrevo a pronosticar nada (todavía no me repongo de mi profecía fallida de hace un año cuando vaticine que AMLO escribiría el libro «La mafia del poder y los supermercados me robaron la presidencia otra vez»), pero espero sinceramente que la virgencita por fin haga algo y que interceda para que la «nueva esperanza de México» funcione mejor que los partidos actuales. Por lo pronto se garantiza la diversión para algunos y varios allegados a AMLO van a poder seguir disfrutando de los beneficios de vivir del presupuesto federal. Eso no lo digo yo, lo dice y confirma el portal de la única periodista imparcial de México:
Salud!
Diego dice
Ahora si el Peje, sus hermanos, hijos, primos, chofer, amigos van a poder servirse con la cuchara grande las prerrogativas que recibirán del Gobierno Federal con su «partido politico».
Chanate dice
Bueno, tampoco va a ser con la cuchara grande. Los partidos de mayor tamaño son los que acaparan proporcionalmente los recursos federales que se reparten.
Pero lo que queda tampoco es para despreciarse. Por eso es tanto el interes de crear nuevos partidos políticos. Es un gran negocio.
Ya veremos como «mágicamente» regresaran los asistentes a eventos multitudinarios cuando AMLO vuelva a tener recursos para financiar sus misas masivas.