A quién en este mundo bloggero no le ha sabido muy reconfortante el dulce sabor de la venganza?
Claro que hay de venganzas a venganzas verdad, no es lo mismo vengarte de tu compañer@ de trabajo porque se la pasa chismorreando sobre ti, y en la primer oportunidad que tienes de devolverle la pedrada lo haces y hasta con más cizaña de la necesaria jejeje. A ese tipo de venganzas bien cabronas donde hasta un muerto de por medio (aaayy que feo!) 🙁
Que tal esas situaciones ya un poco más complicadas donde alguien se quiere vengar del marido o de la esposa infiel.
Ese ya es un tipo de venganza un poco más subido de tono y con más ganas de chingarse al prójimo, o no? Venganza viene del latín Vindicatio, un compuesto de dos palabras Vim, Vis que para nuestros antepasados griegos significa Fuerza, y del término dico, que significa imponer, recurrir.
Entonces venganza sería algo asi como recurrir a la fuerza, que en cuestiones de Guerras pues ahí si ya aplicaría más la cuestión de la fuerza.
Actualmente podemos vengarnos de alguien a quien traemos prácticamente atravezado en el hígado sin tener que recurrir a la fuerza,
a veces solo nos basta el poder de la palabra, hablada o escrita, a veces ni siquiera tenemos que hablar, basta un gesto, un asentimiento de cabeza o una mirada, para dejar a alguien en plan de cucaracha aplastada ante los demás (Jejeje 🙂 hooo! no lo pude evitar jeje)
La venganza ha formado parte de la vida del hombre a través de los siglos, desde tiempos inmemoriales tenemos conocimiento de venganzas entre los pueblos, entre personas, entre países, a veces por cuestiones que son sumamente irrisorias a nuestra opinión, pero así ha sucedido, que la sangre de muchos se ha derramado por cuestiones que envuelven a veces solo a un par de personas, pero como dice ese viejo refrán; «A veces pagan justos por pecadores».
Como seres humanos llenos de imperfecciones tampoco es fácil renunciar a la venganza, [Leer más…] acerca de La venganza es un plato que se disfruta frío…