The Woman

Bandita! Buenos y agradables dia, aqui les dejo esta reseña de la película,
«The Woman» para los que sean de panza resistente y les guste la sangre abundante en una movie. Saludos! 🙂
«The Woman» es de esas películas que nunca llegarán a nuestro país por la vía “oficial”, es decir, a través de una distribuidora que la exhiba en salas cinematográficas, pues como bien sabemos, el cine de género parece estar restringido a festivales y cineclubes especializados, con la excepción claro está, de las producciones hollywoodenses que últimamente se han concentrado en hacer remakes de filmes clásicos.
Además, contiene escenas de violencia gráfica, tortura, desnudos, violación, groserías, etc., en pocas palabras, la pesadilla de todo distribuidor/exhibidor y el banquete de todo cinéfago.

The Woman es un filme dirigido por Lucky McKee, quien saltó a la fama hace unos diez años gracias a esa pequeña joya del horror independiente titulada May. En esta ocasión adaptó junto con Jack Ketchum la novela homónima de éste último, la cual, por cierto, salió a la par de la película. Antes, Ketchum había escrito otra novela que también se llevó al cine, llamada Offspring;
lo menciono porque ambas historias están conectadas de cierta manera.
No he visto Offspring (Andrew van den Houten, 2009), pero de acuerdo a la sinopsis de IMDB, trata sobre un clan caníbal que se alimenta de los ciudadanos de una región estadounidense. En los créditos de Offspring aparece Pollyanna McIntosh en el papel de ‘The Woman’.

Pues resulta que esta ‘Mujer’ –la misma McIntosh–, sobreviviente supongo de la cinta de van den Houten, aparece al inicio de la película de McKee: es un ser salvaje, vestido con harapos, completamente sucio, que vive en el bosque, cazando y comiendo animales. Este largo epílogo que nos muestra la forma en la que vive la mujer, contrasta de manera intempestiva con la secuencia siguiente: varias familias típicamente estadunidenses disfrutan de un BBQ: hay comida, niños jugando, adolescentes nadando en la piscina y a lo lejos, un padre de familia que observa que todo se lleve a cabo con orden. Se trata de Chris Cleek abogado/burócrata de alto rango que vive plácidamente con su esposa Belle (May diez años después) y sus tres hijos, Peggy, Brian y Darlin.

Como buen gringo que vive en el bosque, a Chris le gusta cazar, y en una de sus expediciones se encuentra a La Mujer, quien está ¿bañándose? y pescando en un río…
Primer encuentro entre Chris y La Mujer, él no puede apartar sus ojos de ella, mientras se la imagina desnuda en el agua; posteriormente él tiene una idea: capturará a La Mujer y la encadenará en su sótano, con el propósito de ‘civilizarla’. Sobra decir que dicha tarea no será sencilla.

Esta premisa –la del salvaje que intenta ser ‘civilizado’ por buenos samaritanos– ha dado pie a filmes como El niño salvaje de François Truffaut o El enigma de Kaspar Hauser de Werner Herzog, pero a diferencia de éstos, en The Woman no hay un buen samaritano, sino un psicópata que se esconde bajo la fachada de buen padre de familia y esposo, lo que pone los cimientos para que esta historia se convierta en una cinta de horror. Chris Cleek no ve en La Mujer una oportunidad de realizar un experimento sociológico, como se lo plantea a su esposa e hijos, sino a una presa con una ‘debilidad’ de la que se puede sacar ventaja: es una mujer.
Con no mucha dificultad, la cinta de Lucky McKee puede ser calificada de misógina: la violencia que Chris ejerce no sólo contra La Mujer, sino contra su esposa e hija mayor (Lauren Ashley Carter, una especie de jovencísima Helena Bonham-Carter) es más que evidente, y es una conducta que transmite a su único hijo hombre, un adolescente que no puede ni siquiera sobrellevar el hecho de que una compañera suya le gane en anotar tiros libres en el basquetbol.
Sin embargo, La Mujer intentará equilibrar las cosas, tal vez de manera no muy civilizada, pero justa. Con esto no intento sugerir que The Woman contienga una subtrama feminista, pero sí creo que al final tiene más atisbos de cierta reivindicación femenina que de subordinación; supongo que esa discusión puede caber en estudios más especializados.
Como mencioné más arriba, The Woman contiene secuencias ‘videocliperas’ que estropean varios momentos. Sin embargo, también hay dos ocasiones en que el director utiliza una edición ágil, con sonido directo y logra imágenes verdaderamente aterradoras; así, un baño que el padre da a La Mujer y una tortura que el hijo ejerce sobre ella se convierten en los dos momentos más poderosos de la cinta sin ser demasiado explícitos visualmente: apenas unas tomas muy rápidas y cerradas, pero acompañadas ambas, de los gritos de La Mujer, una especie de aullidos guturales que erizan la piel.
La personificación que hace Pollyanna McIntosh es perturbadora, no sólo porque lo que nos muestra es a un ser monstruoso, sino porque en no pocas ocasiones, ‘habla’ con la mirada y es a través de ella, que incluso puede llegar a conmovernos.

The Woman –que entra perfectamente en la categoría feel-bad-movie– trata en conjunto de la confrontación de dos mundos distintos: el salvaje y el civilizado, la lección aquí es que en ambos hay monstruos, diferentes, sí, pero monstruos al fin y al cabo.

Fuente: cinefagia.com/ Rebeca Jiménez Calero.