Para muchos es su líder moral e ideológico, para mi es solo un Gran Mentiroso y me refiero a Andres Manuel Lopez Obrador.
A los fanáticos de la izquierda radical poco o nada les importa. Y es que ante las nuevas mentiras de su líder, prefieren recurrir a todos los trucos discursivos y mentales para justificar –como lo han hecho durante décadas–, las mentiras que en éste y muchos otros espacios se han exhibido, junto con la cachaza de ese gran mentiroso que es Andrés Manuel López Obrador.
Lo curioso es que mientras el mentiroso sigue mintiendo compulsivamente, sus creyentes justifican sistemáticamente las nuevas mentiras. Y es el caso de la disputa que se produjo en días pasados cuando Cuauhtémoc Cárdenas criticó con severidad que en lugar de apostar por la unidad de las izquierdas, AMLO haya promovido la división al crear Morena. Como se sabe, López Obrador justificó su salida del PRD con el cuento de que el partido amarillo se había aliado a Enrique Peña Nieto para impulsar El Pacto y la reforma petrolera.
Debió entrar al quite el aún presidente del PRD, Jesús Zambrano, quien exhibió la nueva mentira de AMLO al recordar que cuando López Obrador anunció su salida del PRD y la creación de Morena, el Pacto por México no estaba siquiera en idea. ¿Por qué la nueva mentira de AMLO? Porque está desesperado, porque no le dan los números para gestar su empresa familiar llamada Morena y porque intenta colgarse del Pacto, para desfondar al PRD. También por eso el grosero “dedazo” en la imposición de candidatos de Morena al 2015.
Y López Obrador podrá engañar a sus leales y engatusar a los ingenuos, pero no puede ocultar la historia. Y la historia lo condena. Por pura casualidad, hoy se cumplen 18 años de que en su colaboración para el semanario Proceso –del 10 de junio de 1996–, Heberto Castillo desenmascaró la alianza secreta entre Andrés Manuel López Obrador –aspirante a presidir el PRD–, y el entonces presidente Ernesto Zedillo.
Resulta que los primeros meses de ese 1996, un sector del PRD vinculado con AMLO hizo circular la perversa versión de que “fuerzas externas” trataban de derribar al gobierno de Ernesto Zedillo. Eran los tiempos en que AMLO buscaba la dirigencia nacional del PRD. El 2 de junio de 1996, en un acto de su campaña en Misantla, Veracruz, López Obrador lanzó un discurso que sorprendió a propios y extraños.
Dijo: “Por encima de todo condenamos cualquier rumor, cualquier acción cuyo propósito sea debilitar las instituciones nacionales, porque no solo saldrá del poder el Presidente, sino que perderíamos toda la nación… No queremos alianzas con el presidente Zedillo, deseamos acuerdos donde él se comprometa con el pueblo y con la nación, con nosotros a construir una verdadera transición democrática… si para salvar a la república tenemos que apoyar la Presidencia, no vamos a titubear en hacerlo, la ocupe quien la ocupe. Si el Presidente Zedillo tiene sensibilidad política, si no se confunde con nosotros, si no se crece al castigo, sepa y sepan los mexicanos que nuestro partido es uno solo para defender las instituciones y que todos sus militantes y dirigentes somos también soldados de la república”.
[Leer más…] acerca de AMLO el Mentiroso 18 años después