Hoy van a las urnas aproximadamente 30 millones de mexicanos, en un proceso que provoco un alto grado de tensión y desesperación por parte de los dirigentes panistas Felipe Calderon y su títere Cesar Nava, hoy Nava probara las mieles de su impopularidad al verse derrotado en todas las gobernaturas por las que compiten.
Aqui se van a dar cuenta Nava y Calderon que a la gente ya no la hacen tonta, que su pleito ratero o de comadrita chismolera, no sirven para ganar una elección.
Cesar Nava debería de aprender que las elecciones no se ganan acusando a su oponente, sino con propuestas reales y claras de que harán las cosas bien hechas y que trabajaran por ello, el problema es que al PAN ya no se le cree nada de lo que promete, por que no cumple, o cumple a medias.