¿Como clasificar un evento de la magnitud de The Wall, en su reposición actual, por parte de su creador Roger Waters? Es dificil ya que, por un lado, aunque la musica es practicamente la misma en la parte de arreglos e instrumentación (al igual que las letras) a las del album original, el contexto de la obra ha cambiado al punto de que, ingeniosamente, la paranoia y enajención de Mr. Pink se convirtieron una metafora del un mundo globalizado, deshumanizado y sobre todo, presa de la tecnología que como invisible pared nos rodea y aisla. Si el iLOQUESEA es la constante de esta nueva suerte de cultura pop digital, luego entonces, es valido el que se convierta, para bien o para mal, en el zeitgeist que en todo momento, se refleja en la monumental pantalla en que se convierte el escenario a medida que el muro se va construyendo.Impecable en su ejecución; impresionante en espectaculo, pero sobre todo, congruente en el salto mortal que representó dejar de lado el concepto original del album, intimo y personalisimo, para convertirse en algo universal y contemporaneo hacen de este espectaculo una experiencia sensorial altamente sofisticada, pero a la vez, directa en el mensaje que desea transmitir.