A ver voy a meterme en esto de la politica y de Los 132 , por que viendo todo desde afuera, me doy cuenta que las cosas estan muy cargadas y no hay un punto intermedio. Encuentro la columna de hoy de Sergio Sarmiento, a quien hasta el mismo AMLO considera un periodista serio, equilibrado que da espacios de expresión.
Leanla analicenla friamente y encontraran más o menos lo que la gran mayoria vemos que esta pasando en este momento de las elecciones en México.
JAQUE MATE
Los 132 y más
Sergio Sarmiento
25 May. 12
«Hace un tiempo perfecto para vivir un momento histórico».
Pancarta en manifestación del 23 de mayo
Por supuesto que no son acarreados. Los 132, que en realidad son decenas de miles de jóvenes, despiertan con entusiasmo a la vida política al darse cuenta del poder que tienen. Retoman incluso algunos de los viejos lemas de los revolucionarios jóvenes del pasado: «Seamos realistas, pidamos lo imposible». La frase del mayo francés del ’68 reaparece en el Paseo de la Reforma en las manos de una estudiante de una universidad privada.
Los jóvenes afirman que no apoyan a ningún candidato, pero en sus pancartas y coros cuestionan a Enrique Peña Nieto, al gobierno panista y a Gabriel Quadri, el títere de Elba Esther. No hay una sola pancarta o grito en contra de Andrés Manuel López Obrador. Quien pretendiera criticar al candidato de izquierda sería seguramente repudiado por la manifestación.
Los jóvenes cuestionan también a las televisoras y rechazan las encuestas que ponen en primer lugar a Peña Nieto (o sea, todas, incluso la de López Obrador). Una de sus demandas es que el segundo debate entre los candidatos presidenciales se transmita en cadena nacional, para que nadie pueda escaparse; o por lo menos nadie pobre, ya que las clases medias tienen acceso a los canales de televisión de paga que no se someten a estas cadenas nacionales.
Las movilizaciones de los jóvenes se mezclan con las de los grupos de siempre que buscan sacar mayor tajada del presupuesto gubernamental o promoverse políticamente. El mismo 23 de mayo en Oaxaca la sección 22 del SNTE mantiene tomado el centro de la capital y bloquea oficinas públicas y comercios privados destruyendo la actividad económica. En Michoacán la sección 18 de la CNTE lanza un paro y se apresta realizar bloqueos en su territorio. En Jalisco el propio rector de la Universidad de Guadalajara, Marco Antonio Cortés, encabeza una marcha para protestar contra la inseguridad pública en el estado en vísperas de las elecciones para un nuevo gobierno estatal.
La marcha en la Ciudad de México genera un atasco importante. Los jóvenes se dan cuenta de su capacidad para llamar la atención, pero los afectados se quejan tan amargamente de estos jóvenes como de las otras manifestaciones y bloqueos que cotidianamente dificultan los traslados en la ciudad de México.
Los 132 están particularmente interesados en demostrar que no son acarreados, que han tomado la decisión de participar en ésta y otras movilizaciones, que ningún grupo político los está manipulando. Y tienen razón. Es verdad que la mayoría son simpatizantes de López Obrador. Pero quien no se inclina por la izquierda a los 20 años no tiene corazón. Poco importa que muchos de los que participan en la manifestación sean estudiantes de universidades privadas. Las revoluciones y protestas en el mundo siempre han surgido de las clases medias.
El respeto que estos jóvenes reclaman para sí no lo muestran frente a los demás. Ellos se precian de no ser acarreados, pero señalan como manipulados por la televisión a todos aquellos que piensan distinto o que apoyan a los candidatos que ellos no quieren.
El entusiasmo de estos 132 por expresarse le ha dado vida a una campaña aburrida, abrumada por una tormenta de spots que no dejan ningún mensaje en los electores. Su desprecio por las encuestas que no dicen lo que ellos quieren, sin embargo, revela una simple ingenuidad política, la misma que revelaban los priistas de la vieja escuela cuando rechazaban las encuestas que pronosticaban sus derrotas.
Ya lo señaló Adolfo Aguilar Zinser en ¡Vamos a ganar!, el lúcido comentario de la campaña de Cuauhtémoc Cárdenas de 1994: llenar las plazas no significa ganar las elecciones.
INDIGNANTE SENADOR
Quizás las fotos de los placeres mundanos de Paulina, la hija del dirigente petrolero Carlos Romero Deschamps, sean «indignantes», pero el dirigente petrolero sigue siendo candidato plurinominal del PRI a la Cámara de Senadores.
Twitter: @sergiosarmient4