Soy mexicano, pero es una porquería de país, y no me importa lo que diga México de mí, porque se está viendo claramente que somos una porquería como país. En los Estados Unidos, una persona que secuestra se gana la pena de muerte. Yo me voy de aquí, no quiero saber nada, absolutamente nada de esta legislación, de esta supuestamente Corte que procura a las víctimas, porque es una porquería. Y que quede bien textual, que quede bien textual en todas las páginas donde quieran: es una porquería de instituciones, es una porquería de Corte, de ministros. Ellos tienen un sueldo máximo, andan con guardaespaldas y nosotros qué, dónde quedan nuestros testimonios. Sufrí 65 días. Florence Cassez vive como reina en la cárcel. Entonces ahora que le den puerta abierta a Caletri, a Daniel Arizmendi. Ahora yo le digo a todo el pueblo de México: ármense, tengan un arma y no le hagan caso al gobierno que vale puro gorro. De leyes no sé mucho, pero sé distinguir entre lo bueno y lo malo. Ahora con el gobierno de Enrique Peña Nieto, yo me humillé con una carta enviándosela a él. Parece que fue basura, parece que fue directo a la taza del baño. Esa carta no valió. El ministro Mena, que metió Enrique Peña Nieto, es una porquería, y no me importan las consecuencias: es una porquería.
(Fragmento de las declaraciones de Ezequiel Elizalde en entrevista con Yuli García en MILENIO Televisión, cinco minutos después del fallo de la Suprema Corte de Justicia que abrió la puerta a la libertad de Florence Cassez. Ezequiel fue secuestrado por la banda de Los Zodiaco, a la que pertenecía en ese entonces Florence. Una secuestradora ha sido liberada).
Reproducción integra de la columna de Ciro Gomez Leyva