Lectores de blog.com.mx les comparto esta columna de Ricardo Aleman, sobre la estupidez mas grande realizada en los ultimos días por los activistas de sillon, que se oponen al Circo sin Animales, y la actuación de los Diputados «Sin Cerebro» que sin ir a hacer un estudio, votaron a favor de esta, con pruebas como vídeos de Youtube, tomados hace decenas de años y en países muy lejanos al nuestro, No hubo un solo activista o legislador que se presentara en alguno de los Circos que cumplen cabalmente con el resguardo respetuoso de los animales que exhiben y son tratados como parte de sus familias. Solo actuaron de oidas y de ver pruebas que no tiene el menor sustento. Ojo no estoy a favor de todos los Circos, ya que hay algunos muy piratas que no cumplen con las condiciones mínimas de salud, para manejar animales, a esos se les debe de sancionar, pero no a los que les dan buen trato, pero pues si van a agarrar parejo, se vieron muy tibios los activistas al no prohibir las mascotas en departamentos, azoteas, amarrados en patios, a las peleas de gallos y perros, a las carreras de Caballos y Burros, y al uso de estos como animales de carga,m ah y también la charrerria y los acuarios.
Este pasado lunes 9 de Junio del 2014, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal nos regaló una joya.
En un torcido entendimiento de la protección animal, los diputados de la capital aprobaron una ley que prohíbe “presentar en espectáculos circenses; obsequiar, distribuir, vender y, en general, efectuar cualquier uso de animales vivos, tales como utilizarlos como premios en sorteos, juegos, concursos, rifas, loterías, para tomarse fotografías o cualquier otra actividad análoga”. Esto, luego de las precisiones gramaticales y de redacción que hizo Carlos Marín en su columna de Milenio.
Pero más allá de las incoherencias, incongruencias y sinsentidos que saturan este proyecto –de los cuales nos ocuparemos en otro momento–, viene a cuenta hablar del circo y de los animales en la ALDF.
Y es que, a los ojos de todos, los diputados del Distrito Federal han convertido al poder legislativo local en una hoguera de la vanidades. Un espacio en el que la prioridad son los asuntos personales –o de partido–, y el interés último es el bienestar de los ciudadanos.
Y para muestra, este decálogo de excesos que desde hace años, nos regalan los diputados de la capital:
- Cambios discrecionales en el tipo de uso de suelo. ¿A quién benefician? ¿Con quién los discuten? ¿De qué le sirven a la ciudad? De nada, ¡Pero qué bien pagan..!
- Encubrimiento de funcionarios deshonestos. ¿O de qué otro modo se epxlica el bloqueo constante a las comparecencias de los delegados –y demás autoridades–expuestos en malos pasos.
- Tratamiento de Línea 12 del metro. Al día de hoy, a nadie queda claro si se trata de una guerra política o de un problema real. Entre tanta contradicción, las apuestas se inclinan hacia la primera.
- Exceso de comisiones y asesores. En la ALDF trabajan 441 asesores, siete para cada uno de los 66 diputados. ¿De qué sirven? Nadie sabe.
- Cero transparencia. De acuerdo con el reporte legislativo de Integralia, la ALDF es uno de los congresos menos transparentes. De hecho, las numerosas comisiones no tienen la obligación de presentar informes anuales. La opacidad existe desde el diseño de la institución.
- Solapan violentos. Ante las marchas violentas, los destrozos y las amenazas, los diputados del Distrito Federal no pasan de las consignas. ¿Y ésas de qué sirven? ¿Qué utilidad tuvo que los diputados reprobaran enérgicamente las manifestaciones con violencia hace unas horas, cuando los mal llamados anarquistas vandalizaron la sede nacional del PRI?
- Las becas fallidas. En este espacio documentamos el fideicomiso fallido para becas sin becarios. Y hoy se sabe que los diputados del Distrito Federal se han repartido –a razón de 74 mil 500 mensuales–, el monto destinado a la educación.
- La Ombudsman capitalina. Durante el proceso, y en los días que siguieron, en éste y otros espacios denunciamos que la designación de Perla Gómez, la titular de la CDHDF, fue un dedazo. Y hoy es evidente a qué amos sirve la señora.
- Ley de movilidad. La que algunos intentan en presentar como el proyecto estrella de esta legislación es, a todas luces, un refrito de leyes ya aprobadas. Y es que, en la ciudad no se requieren muchas más leyes, basta con que se respete –y haga respeta– las que existen. Y…
- Mayoriteos del PRD. Fieles al ADN priísta, los legisladores de la mal llamada izquierda insisten en mayoritear a la oposición. ¿Y el contrapeso de los poderes? En ningún lado.