Una tradición que atrae a miles de jóvenes de todo el mundo, a acampar, hacer desmadre y tomar cerveza como cosacos es la Tomatina, en Buñol España. Es interesante ver que una tradición de como esta ha perdurado, y que a pesar de los tiempos no ha tenido mucha variación.
Madrid • La localidad española de Buñol libró su célebre batalla de tomates, la Tomatina, con cerca de 45 mil jóvenes procedentes de todo el mundo que se enfrentaron por las angostas calles de la población agotando una munición de 120 toneladas de esta hortaliza.
Las arengas para esta pacífica guerra que acontece cada último miércoles de agosto desde 1945 comenzaron en la tarde del martes con una serie ininterrumpida de fiestas, bailes y conciertos que convirtieron la noche en mañana en Buñol, en la mediterránea provincia de Valencia, este español.
Después, un breve reposo en coches, parques y sacos de dormir en plena calle, lo más cercano posible al recorrido de los camiones cargados de tomate que marcan el devenir del gran día de Buñol, que ha convertido una gamberrada callejera ocurrida hace 66 años en un acontecimiento internacional.