Atole con el dedo

En México el aniversario de los 100 años del inicio de la Revolución es tan importante que en vez de celebrarlo el día 20 de Noviembre como siempre había sido, lo celebramos el día Lunes 15 de Noviembre cerrando los bancos y las escuelas. ¿Extraño? Ni tanto. Despues de todo la mentada revolución no es sino un mito más de esos a los que los mexicanos estamos acostumbrados a tragar sin pestañear.

En cualquier otra parte del mundo, decir Revolución equivale a decir transformación profunda, sustitución de una estructura por otra. Cuando en un país hay una revolución, se supone que las cosas cambiaran completamente y se establecerá un nuevo proyecto en todos los sentidos. Con eso en mente veamos el caso de México:

Francisco I. Madero era un hacendado aristócrata del porfiriato sin un proyecto de cambio, simplemente aspiraba a la presidencia, pero fue derrocado y asesinado por Victoriano Huerta, un militar del porfiriato que tampoco planeo cambio alguno, excepto el de la persona en la silla presidencial. Mas adelante gano la guerra Venustiano Carranza, otro político porfirista que tampoco planeaba cambios y finalmente triunfo Álvaro Obregón, un hacendado rico y prospero producto del porfiriato, que continuo con la misma política económica. Entre Madero y Obregón pasaron 10 años y no hubo revolución ni cambio ni nada.

Los supuestos héroes que hoy conocemos se mandaron matar entre si. El héroe Carranza mató al héroe Zapata. El héroe Obregón mato a Villa y Carranza. El héroe Plutarco Elías calles mato al héroe Obregón y después fue desterrado por Cárdenas.

Antes de la revolución, México era una república federal, después también. Antes había grupos de privilegio, después también. Antes de la revolución el federalismo y la democracia eran fingidos, después también. Antes México dependía de sus caudillos, después también. Antes la política se decidía en grupos cerrados en donde los ciudadanos no tenían participación, después también. El régimen creo la revolución para legitimarse, porque esta nunca existió.

La supuesta gesta heroica de la revolución se puede simplificar en varias etapas:

Todos contra Porfirio Díaz (con Madero, Pascual Orozco, Zapata y Villa), luego todos contra Madero (Orozco y Zapata mas otros porfiristas como Bernardo Reyes y Félix Díaz), Victoriano Huerta les ganó por vivo y eso dio origen a la siguiente etapa, todos contra Huerta (Carranza se unió a Villa, Zapata y Obregón) y finalmente todos contra todos una vez que Huerta huyo.

¿Eso es una Revolución? Si como no.

Lo único bueno del movimiento de la revolución armada es que hoy podemos descansar en lunes sin preocuparnos porque nos vayan a descontar el bono de puntualidad y asistencia en el siguiente pago de nómina. Si alguien sabe de alguna otra razón por la que debamos honrar y agradecer a los héroes revolucionarios, adelante. Me gustaría saberlo.