El día de hoy, a la edad de 85 años, murió Tony Curtis, uno de los galanes más cotizados del Hollywood antediluviano y en 2D y que además (valga la expresión): Actuaba!
Sin embargo, a pesar de su talento actoral y de ser un hombre extremadamente varonil y guapo, solo estuvo nominado una vez al Oscar; mismo que nunca obtuvo (por «Los Fugitivos» de Stanley Kramer [1958]).
Curtis es más recordado por dos filmes emblemáticos, no solo de su carrera, sino del cine gringo: Espartaco [1960], de Stanley Kubrick y por supuesto! esa obra maestra de la picardía transgénero que es (aun) Some Like It Hot [1959] del maestro Billy Wilder, que en México se presentó como Una eva y dos Adanes. Es curioso que, siendo Curtis un tipo completamente heterosexual, sea recordado precisamente por esta pelicula, donde por azares del destino, junto con Jack Lemmon, se tiene que vestir de mujer y viajar con una banda de chicas entre las que destaca en su papel de Sugar, «la rubia tonta«, la despanpanante y mítica Marylin Monroe.
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