Un sacerdote de la ciudad de Getafe, España, fue relevado de sus funciones, luego de que la iglesia lo acusará de ser homosexual y de haber mantenido una relación con un seminarista.
El cura niega ser gay y además asegura que sufrió un trato “humillante y degradante”, después de que fue obligado a someterse a un análisis psiquiátrico y además se sometió a una prueba para descartar que fuera portador del VIH.
Además el prelado le designó un psiquiatra para que lo analizara: «Me interrogó de forma denigrante, me preguntó si mis padres me habían violado de niño o si les había visto tener relaciones sexuales entre ellos»
El obispado rechaza las acusaciones del sacerdote, sostiene que le ha destituido por «motivos pastorales» y que el trato que ha recibido ha seguido «las disposiciones del derecho canónico».
La supuesta prueba que, según la Iglesia, demostraba su relación con el seminarista era una fotografía que se habían tomado en un viaje a Fátima en la que aparecían agarrados por el hombro y con el torso desnudo. «Hacía mucho calor y estábamos sin camiseta, ¿qué es este puritanismo? ¡Estamos en el siglo XXI!», protesta Andrés. Se trataba, además, de una imagen que solo tenían ellos y que desconocen cómo llegó a manos del obispado. «Estaba en mi ordenador, ni siquiera la subí a Facebook», dice Yannick.