En estos días el cervantezco español ha de andar cumpliendo (años más, años menos) su primer milenio y para festejarlo he de ahondar en el siempre duro tema de las palabras. Quiero enfocarme en el caló del de por sí sui generis «español mexicano», centrándome en dos que tres palabras/expresiones de uso generalizado pero también reprobado por la gente culta y estudiada ¡ja! que se perfilan como fuertes candidatas para formar parte del español del futuro. Y es que debido precisamente a sus mil años, nuestra lengua ha evolucionado a tal grado que de escucharnos hablar, el Cid Campeador no nos entendería ni madre como ni madre le entenderíamos nosotros y si en adición usasemos estas palabras el muy pinche Cid quedaría perplejo y espantado con tan ininteligibles expresiones.