Estimados paladines de la democracia:
Antes que nada, permítanme confirmarles lo que siento por ustedes: Desprecio, vergüenza, pena, lástima y compasión. De verdad me dan pena.
Es impresionante lo poco preparados que están para ser políticos del siglo XXI. Es imposible compararlos con políticos de países desarrollados. Y es inevitable que los compare con la inteligencia y la preparación de Chávez, Daniel Ortega, La Kirchner y Los Evo Morales.
Actúan y mienten como políticos del siglo pasado. No aman a su país. Y siguen explotando a nuestro país para seguir chupando del erario. Creo que rayan ya en la locura. Y si no me creen, ahí les van algunos ejemplos de las idioteces que dijeron este pasado fin de semana.
Empecemos con Ricardo:
Vaya huevos que tuviste al declarar muerto a un manifestante sin que éste haya muerto.
Y vaya discurso… Era tan obvio lo que ibas a decir que a ninguno de los diputados y senadores le importó. Y mira que seguir con tus fantasías pachecas de que les robaron la elección causó risas y lástima.
Y tu gran final: “No firmaré el pacto”. En primer lugar, ni te invitaron… Y, en segundo lugar, si en un futuro te invitan y no lo vas a firmar, créeme que a nadie le va a importar ni tampoco van a llorar —y menos se van a desgarrar la ropa.
Sigamos con Andrés:
Exigir la renuncia de Osorio y Mondragón porque metieron a la cárcel a delincuentes que utilizaron bombas molotov y un par de camiones para romper el cerco que protegía a la Cámara de Diputados, en lugar de criticarlos y protestar por ese acto barbárico, es no tener vergüenza.
Y, para colmo, quedarse callado cuando los vándalos del #132, SME, Atenco y los anarquistas destruyeron negocios y la recién remozada Alameda Central, en Avenida Juárez y Reforma. Es lo más denigrante que un político que se precie ser político puede hacer.
¡Vaya cinismo, Andrés Manuel! Ya han pasado cuatro días y no has vuelto a abrir el pico.
Y a los “angelitos” del #132:
Déjenme decirles que la significación de su marca ya valió madres. Ya no son lo que fueron cuando nacieron. Ya son otra cosa y ya perdieron la simpatía de la sociedad.
Su nivel de apreciación está al nivel del Sindicato Mexicano de Electricistas. Imagínense… Mejor, para qué seguirle…
Y del hermano mellizo de Dolores Padierna, el secretario general del PRD (no me acuerdo de su nombre):
¿Qué les puedo decir? ¿Que odia a México? Seguro que sí.
¿Que odia a los Chuchos? También.
¿Que es un político del siglo pasado? No… Del antepasado.
¿Que no conoce la palabra democracia? Ni sabe cómo se escribe.
¿Que no quiere el progreso de México? Es obvio.
¿Que es un tipo lamentable? No… Lo que le sigue.
¡¡¡Vaya pantalones al declarar que el PRD no respetará lo que firmó su presidente!!!
En fin, mis queridos locuaces:
Como ya sé que no van a cambiar, como también sé que para ustedes ser oposición significa ver siempre el vaso medio vacío, pues ya me queda claro algo:
Que la nueva generación que aparezca este sexenio, seguro… ya se los comió. ¡¡¡Qué bueno!!!
carlos@alazraki.com.mx