Esta es la opinion editorial de Javier Alarcon, sobre el futuro de la Seleccion Mexicana de Futbol, tras la desastroza dirección que ha tomado desde que Hugo Sanchez es su titular.
Y ahora, ¿quien podra defendernos?
Más rápido que una tortuga… más fuerte que un ratón… más noble que una lechuga… su escudo es el de los pumas… es Hugo Sánchez (síganme los buenos).
Después de una actuación a mi parecer, deplorable por parte de la selección mexicana de fútbol (partido que para ser sinceros me aburrió y preferí cambiarle de canal), el técnico Lavolpe a su regreso de dicha confrontación, solo se limito a decir tibiamente: «Es muy fácil irme, ustedes pensarían que no puedo agarrar a algún equipo, y dónde están los objetivos, las metas, qué voy a dejar, lógico que tengo que aguantar esto».
Y como se ven las cosas, de que Hugo habla y la federación calla, y a decir verdad, pues ni quien pueda callar a Hugo. El ha demostrado capacidad al tomar a los pumas y por otro lado, todo lo que dice, no es otra cosa que la «puritita verda'», puesto que Lavolpe no tiene nada que argumentar a su favor, ya que no se recuerda una sola actuación de la selección mexicana en donde haya demostrado calidad.
Por su parte Hugo Sánchez, quien ha sido amenazado por la FMF hasta el cansancio, sin que le hayan hecho efectiva ninguno de los castigos «ejemplares» que sobre su cabeza han pendido, pues solo ha comentado a ultimas fechas sobre su posición numero 13, en el ranking mundial de estrategas:«Me alegra que poco a poco voy escalando posiciones en lo que pretendo, en lo que busco y en lo que deseo». Y concluyo diciendo, respecto a lo que el considera su meta (de llegar al primer puesto): «Posiblemente me acercaré más dirigiendo a la Selección Nacional Mexicana ó en Europa.».
Yo por mi parte, tengo mis dudas al respecto de si Hugo Sánchez podrá ser el Santo Patrono de las Selecciones Nacionales en Desgracia, porque si la memoria no falla, lo mismo paso cuando todos aseguraban que Manuel Lapuente (un estratega excepcional, del que no se duda su calidad) iba a ser el que trajera vientos de triunfo a la selección, y el pobre paso sin pena y sin gloria.
Pero por lo pronto, tendremos que aguantar a Lavolpe otro tiempecito, lo cual implica que no nos perderemos ningún capitulo de Mujer de Madera, puesto que esta mas interesante la trama (nótese el sarcasmo), que ver a la selección plantada en la cancha.