Es sorprendente la capacidad de manejar como borregos a muchos, que con lo del caso Ayotzinapa creen en las insulsas acusaciones de personajes como Epigmenio Ibarra, incondicional lacayo de Andres Manuel López Obrador, y sus Morenazis, que festejan cada que al pais le va mal y propician enconos, para poder salir a decir, «ven se los dije» estarían mejor con López Obrador, y con el Generalismo Hugo Chavez que nos comanda desde los cielos al lado del Padre, por encima de Jesus.
Manual de los que ven el mundo en blanco y negro, bueno y malo.
- La agresión contra los normalistas de Ayotzinapa se produjo en Iguala, bajo un gobierno de la izquierda, pero no pocos maniqueos piden que renuncie Peña Nieto.
- El municipio de Iguala y su alcalde, José Luis Abarca, fueron postulados y promovidos por el PRD, PT, MC y por AMLO, pero los maniqueos piden que renuncie Peña Nieto.
- El gobierno de Guerrero es de extracción de izquierda y fue apoyado por el PRD, PT, MC y PAN –todos contra el PRI–, pero el maniqueísmo lleva a los de siempre, a los creadores de botargas como “No más sangre”, a promover la caída del gobierno de Peña Nieto.
- La candidatura del “neoizquierdista” Ángel Aguirre al gobierno estatal de Guerrero fue financiada, al parecer, por Abarca y por los Guerreros Unidos, pero luego del 26 de septiembre, voces delirantes piden la renuncia de Enrique Peña Nieto.
- Ángel Aguirre, responsable directo de Guerrero, cayó por su clara incompetencia en el gobierno y porque, por sus presuntos vínculos con Abarca, estorbaba la investigación; sin embargo, manos convenencieras afilan los cuchillos contra Peña Nieto.
- José Luis Abarca y su esposa, presuntos culpables del ataque contra normalistas, escaparon con la aparente complacencia de Ángel Aguirre, pero con gritos de odio los maniqueos azuzan a la ciudadanía contra el gobierno federal.
- José Luis Abarca y su esposa, pareja que ordenó las acciones contra normalistas de Ayotzinapa, escaparon, pero ya fueron aprehendidos por autoridades federales; mas las voces interesadas acusan una supuesta complicidad entre el gobierno peñanietista y el alcalde de Iguala.
- José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda, son los autores intelectuales del homicidio de tres normalistas y la desaparición de otros 43, pero los que ven todo en blanco y negro piden que se vaya el presidente Peña Nieto.
- Las evidencias señalan que tanto las izquierdas –con AMLO incluido–, como la PGR fueron omisas ante las denuncias previas contra Abarca; pero los maniqueos que desean el fracaso de la administración actual cierran los ojos y sólo apuntan el dedo hacia el PRD y hacia Peña Nieto.
- José Luis Abarca era un alcalde ligado a la banda criminal de los Guerreros Unidos, los responsables de llevarse a los 43 normalistas, pero el maniqueísmo y el odio contra el peñismo piden que renuncie Peña Nieto.
- Aunque fue un gobierno emanado de la izquierda, a cargo de José Luis Abarca, el que ordenó el asesinato de 3 y la desaparición de 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, los maniqueos que sueñan con el chavismo tildan de represor al peñismo.
- El líder del pueblo bueno, López Obrador, y uno de sus alfiles, Lázaro Mazón, promovieron la candidatura de José Luis Abarca a la alcaldía de Iguala, a sabiendas de que se sospechaban ya sus relaciones con el narco; pero el maniqueísmo –por no mencionar la hipocresía– de los seguidores del eterno candidato presidencial endilgan el crimen al gobierno de Peña Nieto.
- Un grupo criminal atacó a los normalistas por orden de una persona con nombre y apellidos: José Luis Abarca; no obstante, los maniqueos y mentirosos de siempre llaman asesino al presidente Enrique Peña Nieto.
- El crimen contra normalistas de Ayotzinapa fue cometido por un alcalde mafioso patrocinado por la izquierda en uno solo de los niveles de gobierno, pero, con la consigna de que “Fue el estado”, los maniqueos que empujan el lopezobradorismo demandan tramposamente el fin de la administración peñanietista.
- Hay indicios de que en las campañas de la izquierda –con AMLO incluido– corrió el dinero de los Guerreros Unidos, y, sin vergüenza alguna, los fieles de Morena llaman tachan de corrupto al gobierno de Peña Nieto.
- Algunos grupos que protestan por los ataques contra normalistas de Ayotzinapa queman edificios, roban comercios y joden la vida de no pocos ciudadanos, pero en su visión de buenos y malos sólo el gobierno de Peña Nieto es el criminal.
- Con marchas, paros y otras manifestaciones, parte de la sociedad –entre ellos, los Morenos, el SME y la CNTE– condena los crímenes contra los normalistas y exigen fin a la impunidad, pero no tocan ni con el pétalo de una crítica a los delincuentes miembros de la CETEG y de la normal de Ayotzinapa que incendian Guerrero sin que haya autoridad que los detenga.
- Los maniqueos que durante años han satanizado al ejército y la lucha contra los grupos criminales del narcotráfico, hoy reclaman que el gobierno de Peña Nieto no haya actuado a tiempo contra los Guerreros Unidos, responsables de la desaparición de los 43 normalistas.
- Los maniqueos de siempre se manifiestan por el ataque a normalistas en Iguala, culpando al gobierno de Peña Nieto, pero esos mismos que reclaman hoy guardaron silencio ayer cuando otros normalistas de Ayotzinapa quemaron vivo a Gonzalo Rivas, un empleado de una gasolinera cuyo único pecado fue querer apagar las bombas de combustible para evitar un accidente.