No se si ustedes les ha pasado algo como esto: El clasico empleado menso de la oficina, el mas fuera de moda, que descubre que a su telefono celular le puede subir canciones en MP3.
Aqui en mi oficina hay fiebre de este mal, uno de los contadores, no, no,no si se la lleva de calle, por que ya hasta bocinitas le compro al celular, que se oyen para la fregada y hasta distorsionan cuando le sube. Nos quiere adoctrinar en sus gustos musicales, con musica que va desde Rock and Roll de los 60s, Opera, Trova, Chistes de Polo Polo, y no podian faltar sus fatidicas cumbias.
Otro caso es un chavo que es el IBM (Y veme a traer unas copias… etc) que se siente mafioso sinaloense, que trae en su estuchito de cuero el celular, acoplado a su cinto con sus iniciales grabadas, con canciones de Banda, berridos de Valentin Elizalde, y hasta pasito duranguense.
Esta otra, que nomas esta de servicio que es la clasica chavita Emo con los pelos de colores, que tambien en su celular se la lleva oyendo a Panda, MCR, Allison, etc… mas soportable pero igual cae en la categoria de estos especimenes.
Y no podia faltar el Jefe con si flamante iPhone, que nomas lo trae de adorno. Por que las llamadas se las hace la secretaria, ni para marcar es bueno. Me imagino que no trae musica, o por lo menos tiene la decencia de no compartirla entre el público.
Por lo pronto ando viendo si es posible que administración apruebe la compra de 3 audifonos para regalarselos a los musiqueros de la oficina y no nos perturben con sus variados gustos musicales.