Ciudad de México (15 de mayo de 2008).- Una sola vez se oyó su nombre. Provocó una ola de abucheos y no se volvió a mencionar.
El secretario general de la sección 10 del SNTE, Agustín Avilés, comenzó diciendo: «a nombre de la maestra Elba Esther…» y los abucheos no pararon hasta que concluyó la frase, «Gordillo Morales, presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, reciban un fraternal saludo».
Después la maestra desapareció del escenario.
Tampoco se mencionó la Alianza por la Calidad de la Educación, a pesar de ser un acuerdo entre el gremio magisterial y el Gobierno federal, que presentará hoy el Presidente Felipe Calderón.
Incluso, la SEP, que ayer entregó las medallas «Rafael Ramírez», por 30 años de servicio, y «Manuel Altamirano», por 40 o más, no convocó a los medios de comunicación, como tradicionalmente lo hace.
El subsecretario de Educación Básica, Fernando González, que entró corriendo resguardado por un grupo de cinco personas, y salió justo cuando comenzaba la música y los maestros aprovecharon para bailar al ritmo de cumbia, salsa y rock and roll, habló sobre el mapa genético magisterial.