Bandita Buen lunes!!! 🙂 Uuyy, aquí leyendo los comments para el post de Don onofre, no cabe duda que los ánimos se están calentando.
Pero no es sano ni bueno ni para nosotros ni para el país que se llegue a la intolerancia.
¿Cómo podemos pedirle un cambio de actitud a nuestros gobernantes, si no empezamos nosotros mismos por cambiar nuestra actitud y respetar las opiniones de los demás? En fin…
Yo en lo personal espero que las elecciones lleguen a buen puerto, y que quien sea que gane la carrera a los Pinos, de verdad nos lleve hacia mejores opciones, que nos beneficien a todos los mexicanos.
Ya he dicho en repetidas ocasiones que no votaré por el viejito del Amoreee… pero saben que?
Si me gustaría que don AMLO ganara, asi como lo leen, si me gustaría que llegara a la grande, para ver con mis propios ojos si se cumplen todas esas “proezas” que dice que va a lograr.
La primera de su lista.
“Acabar con la corrupción” eso, la neta yo lo quiero ver. 🙂
Y sobre este tema, les dejo esta artículo de La Cronica, para que los que gusten, lo lean y lo digieran a su sabio entender.
La propuesta económica de AMLO, ¿viable?
“López Obrador ha afirmado que, de llegar a la presidencia (así, con minúsculas, ¡para evitar tentaciones!), y gracias a la aplicación de su plan económico, la producción de bienes y servicios, y con ella la generación del ingreso, crecerá, en promedio anual, al seis por ciento, al tiempo que, también en promedio anual, se crearán, en el sector formal de la economía, un millón de empleos.
¿Qué tan ambiciosas son estas metas?
Para responder, comparemos: 1) entre 2001 y 2011 el crecimiento promedio anual de la producción de bienes y servicios, y por ello también de la generación del ingreso, fue del 2.0 por ciento; 2) en el mismo periodo de tiempo se crearon, en promedio al año, 248 mil 431 nuevos empleos en el sector formal de la actividad económica. Estas cifras nos dan una idea de lo ambicioso de las metas económicas de López Obrador: 200 por ciento más crecimiento (tres veces más) y 300 por ciento más empleos (cuatro veces más).
¿Qué pretende López Obrador en materia económica?
Crecimiento promedio anual del seis por ciento en la producción de bienes y servicios y en la generación del ingreso, y creación de un millón de empleos, por año, en el sector formal de la economía. Allí está el qué, momento de pregunta por el cómo, pregunta cuya respuesta es, en esencia, tal y como lo ha expresado López Obrador en varias ocasiones,
la siguiente:
por medio de un mayor gasto gubernamental destinado a promover el crecimiento, respuesta que nos recuerda —con las diferencias del caso, que las hay, ¡pero lo recuerda!—, lo hecho en los años de Echeverría y López Portillo, durante los cuales se intentó hacer del gasto gubernamental el motor del crecimiento económico, y cuyo resultado fue la vergonzosa docena perdida, que desembocó en el estancamiento con inflación (lo único que aumentaba en aquellos años fueron los precios) del sexenio de De la Madrid.
¿De dónde va a salir el dinero para, por la vía del gasto gubernamental, apuntalar el crecimiento, la generación de ingresos y la creación de empleos, si López Obrador ha dicho que, de llegar a la presidencia, no se cobrará más impuestos? La respuesta, dada una y otra vez por López Obrador, es de sobra conocida:
El dinero saldrá 1) de la eliminación de la corrupción,
2) de la reducción de sueldos a la alta burocracia y
3) de la eliminación de los privilegios tributarios, lo cual quiere decir que el dinero no saldrá, ni de cobrar más impuestos, ni de recurrir al endeudamiento, ni, mucho menos,
de la emisión primaria de dinero, misma que, gracias a la autonomía del Banco de México, hoy no puede usarse como fuente de financiamiento del gasto gubernamental (autonomía del banco central que, dicho sea de paso, por ningún motivo debe perderse).
Al margen del asunto de las cifras (las cuentas de López Obrador no cuadran), la primera pregunta es si, de llegar a la presidencia,
López Obrador logrará 1) eliminar la corrupción (de la cual se benefician, en todos los niveles, no pocos funcionarios públicos, quienes se opondrán a su extirpación); 2) reducir los sueldos de la alta burocracia (sin olvidar que if you pay peanuts you get monkees, y que menores sueldos pueden ser el incentivo para más corrupción);
3) acabar con los privilegios tributarios (que supone una reforma tributaria de mayores proporciones que las logradas hasta hoy, eliminación de privilegios tributarios a la que se opondrán todos los que de ellos se benefician, que no son, ni pocos, ni débiles).
De llegar a la presidencia, ¿logrará López Obrador eliminar la corrupción, reducir los sueldos de la alta burocracia, y acabar con los privilegios tributarios, logro que es condición para conseguir el dinero que, por medio del gasto gubernamental, se usará para, según su propuesta,
lograr un crecimiento promedio anual de la economía del seis por ciento y la creación, también anual, de un millón de empleos? Y de no conseguirlo, y de insistir en su propuesta, ¿de dónde sacaría entonces el dinero? Una de dos: del cobro de más impuestos, incumpliendo su palabra, o del endeudamiento, lo cual pondría en entredicho la estabilidad monetaria lograda (misma que, por ningún motivo, debe ponerse en entredicho).
Supongamos que López Obrador llega a la presidencia y que logra eliminar la corrupción, reducir los sueldos de la alta burocracia, y acabar con los privilegios tributarios, de tal manera que disponga del dinero para, por medio de un mayor gasto gubernamental, destinado a tal fin, apuntalar el crecimiento económico y la creación de empleos.
¿Cuál es la única manera de lograrlo? Invirtiendo en la construcción de infraestructura de comunicaciones y transportes o, para decirlo de manera más puntual, ¡por aquello de los elefantes blancos!, invirtiendo en la construcción de infraestructura de comunicaciones y transportes que realmente sea necesaria. Seguramente que a López Obrador y a su grupo de asesores en la materia se les han ocurrido otras maneras de gastar en apoyo al crecimiento económico, pero ninguna otra, que no sea la mentada construcción de infraestructura, tendrá tal efecto, y ello por la razón que explico a continuación.
[Leer más…] acerca de «The Wish list»: 1.- Acabar con la corrupción.