En Orkut, en una «comunidad» dedicada a Pedro Infante me topé con este diálogo de «Dos tipos de cuidado». No podemos negar que está curado, esa escena es francamente chida:
La gente dice sincera cada que se hace un casorio
que el novio siempre la quiera sino que le hagan velorio.
Para esta novia no hay pena pues va a tener buen marido
porque Bueno es cosa buena por lo menos… de apellido.
Jorge Bueno, es muy bueno, hijo de Bueno también.
Y su abuelo, ay qué bueno, quién se llamara como él.
Procuraré ser tan bueno, como dice mi apellido
que se trague su veneno el que velorio ha pedido.
Pedro el Malo de apellido retachar es su cuarteta
él nomás es presumido, porque no es malo es… maleta.
Pedro Malo es muy malo, malo por obligación
y su abuelo uy qué malo hay que comprarle su león.
En una mañana de oro, alguien nublaba el paisaje,
eran un cuervo y un loro, arrancandose el plumaje.
Hay que olvidar lo pasado si la culpable es la suerte
que bueno y malo mezclado, en regular se convierte…
Yo soy malo, no lo niego, pero quisiera mezclar
malo y bueno, por si sale algo que sea regular.
Cierto alacrán de carroña un colmenar visitaba
para ver si la ponzoña con la miel se le quitaba.
Como no se da lo bueno para placer del malvado
con la miel y su veneno hoy anda el pobre… purgado.
Que lo entienda quien lo entienda, si es que lo sabe entender
y si acaso no lo entiende, hay que obligarlo a entender.
Te consta que no soy tonto como tu…. lo has presumido.
tonto no, sí entrometido por el hambre…. de amistades.
El hambre siempre la calmo con el manjar del amigo.
Méndigo es sino mendigo el que roba a sus amigos.
Tú lo dices.
Lo sostengo.
No te vayas a cansar.
No le saques.
Sí le saco.
Pos se acabó este cantar…